«Cuando lo vi (embalsamado) empecé a llorar, me agarró un shock. La técnica se llama taxidermia. Quedó divino. Tiene hasta los mismos pelitos. Así sé que está cerca mío», comentó Daniela Cardone.
Las fotos de la DJ y ex modelo junto a su gato en la Basílica de Luján circularon por toda la web y, en algunos casos, se convirtió en un centro de burlas. Pero, ¿por qué una persona está dispuesta a embalsamar una mascota?, ¿cuáles son las motivaciones internas?, ¿hay otros famosos que asuman públicamente esta afición?
A lo largo de la historia, los animales han tenido un trato especial por muchas culturas y personajes. El caso más emblemático es el que dieron los faraones del antiguo Egipto a sus gatos, quienes además de domesticarlos los veneraron y momificaron, para ser enterrados en sus majestuosas pirámides junto a sus dueños.
El embalsamamiento de mascotas es una tradición que para muchos puede parecer polémica, pero para otros es una manera de mantener una conexión con un animal.
El experto taxidermista Aníbal Principiano –quien estuvo a cargo del embalsamamiento del gato de Cardone– explicó: «La taxidermia nace desde el momento en que hay cazadores y presas, aunque la técnica ha ido avanzando con el tiempo».
Matías Wullich, gerente general de Centro Pet, reveló que es una práctica más común de lo que se cree: «Cada persona tiene su propia relación con su mascotas. Las razones por las que lo hacen son múltiples, pero en todas hay una dificultad para superar la pérdida. Si bien las personas vivimos mucho más que nuestras mascotas, a algunos se les hace más difícil que a otros».
Sin embargo, para Principiano, director de Taxidermia Integral Argentina, con las mascotas no se trata de un trofeo: «La emoción es subjetiva. Las mascotas son nuestras compañeras, tenemos un vínculo especial con ellas en las que el amor y el cariño hace que la separación sea más difícil».
Además, Principiano aseguró que «cada vez más gente elige la taxidermia por sobre el entierro y la cremación», ya que se presenta como «una gran solución para seguir en contacto con un ser querido».
Pero no todo se trata de perros y gatos. Otros animales-mascotas que son «eternizados» por sus dueños son: tortugas, lechuzas, loros, guacamayos, lagartos overos y hasta monos.
Lo cierto es que Cardone no es la primera famosa en embalsamar su mascota. Esta práctica es muy común –o menos tabú– en EEUU, donde algunas de las celebrities, tanto de la pantalla grande como chica, se animaron a compartirlo con el público.
Una de las más conocidas amantes de los animales, aunque sean embalsamados, es la actriz Amanda Seyfried (Mean Girls y Les miserables, entre otras) quien en una entrevista con el Daily Express declaró: «Me compré otro animal, un pony de tres semanas. Bueno, tenía ese tiempo cuando murió».
Angelina Jolie confesó a Vogue que su hijo Shiloh encontró un pájaro muerto y le preguntó si podía quedárselo. Como no pudo decirle que no, decidió llevarlo a un taxidermistas para mantenerlo feliz.
Martha Stewart es una exitosa empresaria, autora y presentadora de televisión de EEUU que en su mansión de Maine posee una gran colección de animales embalsamados. La cantante Courtney Love –ex del fallecido músico Kurt Cobain– publicó en su Twitter una foto con su mascota favorita: una tortuga.
Wes Anderson y parte de su colección
El director Wes Anderson es reconocido por sus excentricidades, cualquiera que haya visto alguna de sus películas como The Royal Tenenbaums y Hotel Grand Budapest, entre otras, puede reconocer que posee una imaginación fuera de lo normal, con una estética bien definida que ya es una marca. Por eso, no es de extrañar que en París haya generado un «museo» con su colección favorita de animales embalsamados.
Infobae
