«La nena no se llevó nada de ropa y salió con lo puesto y ahora resulta ser que tiene una relación con esta mujer que es mayor. Una mujer lesbiana», dijo la mamá de la menor. Además denunció que se trata de una «viuda negra» que lo que busca es «llenarle la cabeza» con los ritos Umbanda.
El hecho ocurrió en Almirante Brown, Buenos Aires, cuando Jennifer Aquino de 15 años se escapó de su casa con una persona mayor la cual fue señalada como su novia. El problema es que la mujer tiene 38, es decir 23 años más que ella.
Luego de una fuerte discusión con su mamá, Jennifer agarró sus cosas y se fue el siete de febrero a las ocho de la noche. Claudia, mamá de la menor, sabe que está con la mujer mayor.
«Se trata de una señora que estuvo viviendo en mi casa hace 15, 20 días porque yo le alquilaba la pieza de arriba», relató Claudia en los medios.
Según comentó Claudia «la señora tiene 38 años y se llama Julia Vanesa Sosa Tapia. Esta persona trabaja en la calle, se hace llamar la viuda negra, y trabaja robando me entere recién».
En las últimas semanas la nena había cumplido 15 años, y luego de esto tuvo una discusión con su mamá cuando la menor le contó la relación amorosa que mantenía con la persona adulta.
Pese a esta discusión, el vínculo entre madre e hija estaba recompuesto «ella me dijo que iba a estudiar y habían quedado las cosas tranquilas, aunque yo no estoy de acuerdo con la relación», pero un día la menor salió de trabajar (como niñera) y no volvió más.
«La nena no se llevó nada de ropa y salió con lo puesto y ahora resulta ser que tiene una relación con esta mujer que es mayor. Una mujer lesbiana».
Después de la discusión, «al otro día esta persona (Julia) se levantó muy temprano y se fue, se borró, no se llevó nada y desapareció» confirma Claudia. Aparentemente, y pese al pedido de la madre, la menor siguió hablando con esta persona y «me la llevo» dijo entre lágrimas.
El problema no es su elección sexual «si ella me hablaba sobre esto yo la hubiera apoyado, pero el problema es que ella esta desaparecida y yo no tengo contacto» .Solamente se comunica con el papá, quien se encuentra preso: «A él le dice que está bien y que no quiere volver a casa porque esta bien con esta mujer, además le dice que no la busquemos y que levantemos la denuncia».
La misma fue realizada por la madre tras la desaparición e hizo otra denuncia a Sosa Tapia, quien según cuenta Claudia, ya tendría antecedentes. Para colmo, «esta persona me amenaza diciendome que si la nena vuelve conmigo, cuando me vean me van a lastimar, por eso hice la denuncia».
Las amenazas que recibió Claudia fueron constantes. «Desde hace una semana cambie de teléfono, porque no paraba de recibir amenazas». Además y respecto de la búsqueda «mi hija cambia de numero cada dos días porque sabe que esta la Policía buscandola, y se compra esos chips de $10».
«Nuestra preocupación es que vuelva, ahora falta poco para empezar las clases, para que estudie y que vuelva a casa. Mal o bien yo con lo poco que le puedo dar, creo que estaba bien», concluyó Claudia.
