Se trata de Diego Lagomarsino, el colaborador del fiscal que se presentó espontáneamente el lunes y declaró que la pistola Bersa calibre .22 que se encontró en el departamento de Puerto Madero era suya.
La fiscal que investiga la muerte de Alberto Nisman, Viviana Fein, estudia citar como acusado a Diego Lagomarsino, el hombre que le entregó al fiscal especial de AMIA el arma de la que salió el tiro que acabó con su vida. La letrada evalúa desde este miércoles convocar nuevamente al técnico informático y solicitar la instrucción a la jueza a cargo del caso, Fabiana Palmaghini, por entregar de manera ilegal la pistola Bersa calibre .22. De acuerdo al Código Penal, «será reprimido con prisión de un año a seis años el que entregare un arma de fuego, por cualquier título, a quien no acreditare su condición de legítimo usuario».
Fuentes judiciales señalaron a matutinos porteños que Fein ya habría tomado la decisión junto a la magistrada, aunque en este tiempo prefirieron tomar una posición cautelosa para evitar que el colaborador de Nisman se convierta en un «perejil».
Lagomarsino, de 38 años, es una persona de confianza de Nisman y trabajó desde 2007 para su fiscalía. Es un experto en informática, y cobraba en bruto más de 40.000 pesos por las tareas que el letrado le encomendaba. Ahora bien, este tipo de colaboraciones habrían sido discontinuadas: el técnico no formaba parte de la planta permanente del equipo de trabajo y no concurría habitualmente a la oficina.
El lunes pasado, el técnico informático declaró en la causa y reconoció, entre lágrimas, haber sido quien le facilitó el arma a Nisman el sábado a la mañana. Actualmente, Lagomarsino empezó a vivir en un hotel y está custodiado por un equipo de 15 policías que se turnan para resguardar su integridad física.
Ayer, el colaborador del fiscal federal dio a conocer su testimonio a través de una magistrada amiga suya, de nombre desconocido, en el diario Página/12. Según su relato, Nisman le pidió el arma «por seguridad. El día anterior lo había llamado Stiusso (ex director de Contrainteligencia de la Secretaría de Inteligencia) y le dijo que se cuidara de la custodia y que, además, tuviera precaución con la seguridad de sus hijas», contó.
Es la primera alusión a Antonio Stiusso por parte de los protagonistas de la causa. El ex agente, que trabajó 10 años para el gobierno nacional como jefe de Inteligencia y fue removido en diciembre pasado, es el principal apuntado el oficialismo como parte del entramado de la muerte del fiscal. En sus comunicados que emitió por las redes sociales, Cristina Kirchner insinuó esa línea de investigación.
Si Lagomarsino llegara a ratificar en sede judicial que Stiusso le dijo a Nisman que se cuidara, la jueza debería convocar a declarar al ex funcionario para escuchar su versión de los hechos. Sin embargo, la fiscal Fein aclaró que por ahora no tenía «previsto» citarlo.
