Discutió por chat con su ex cuñada y terminó asesinado

Le pegaron un tiro en la espalda en la puerta de su casa. «Ella tiene 10 meses y se quedó sin su papá. Quiero que encuentren a los culpables», reclamó ayer Vanesa Martínez (26), mientras tenía a su hija en brazos. Lo hizo en la puerta de su casa, en Iberá al 3500, Coghlan ( Buenos Aires) a metros de donde el lunes a la noche mataron de un tiro en la espalda a Ariel Lang (33), su pareja.

Según su relato, el hombre fue asesinado por el novio de la ex cuñada de Lang, en una pelea que comenzó a través del chat de Facebook y terminó en tragedia.

La Policía buscaba ayer a los dos sospechosos: una mujer llamada Marina, hermana de la ex pareja de Lang, y Leonardo, su novio. Anoche ambos seguían prófugos. Ariel Lang era divorciado y tenía dos hijos, de 4 y 11 años. Luego de separarse, había formado pareja con Vanesa, que tenía otros cuatro hijos de un matrimonio anterior. Todos ellos vivían juntos en un viejo almacén de barrio abandonado que, según contaron los vecinos habían usurpado hace poco menos de un año. Allí levantaron paredes e hicieron reformas para transformarlo en una casa.

Ariel tenía una relación algo intrincada con Marianela, su ex mujer. «Los chicos vivían con nosotros porque la mamá los abandonó en febrero de este año y no venía nunca a verlos», remarcó Vanesa, que ayer tenía un vendaje en uno de pómulos: durante la pelea que terminaría con la muerte de Lang, la joven recibió un golpe con algún objeto filoso y le tuvieron que dar varios puntos de sutura.

Según contó la pareja de la víctima, el lunes cerca de las diez de la noche el hijo mayor de Ariel estaba conversando por el chat de Facebook con su tía Marina. Ariel se habría acercado y fue entonces que descubrió que su ex cuñada lo estaba criticando. A Lang no le gustó nada, decidió intervenir y comenzó a discutir con su ex cuñada, siempre por chat. «Esto no es para hablarlo con mi hijo, es para que lo hablemos personalmente», habría escrito. Y en ese momento, del otro lado se sumó a la pelea la pareja de Marina. «No la jodas a mi mujer por acá», le habría advertido el presunto asesino. Después, según contó Vanesa, ambos se invitaron a «arreglar las cosas cara a cara».

Un poco más tarde, Leonardo y Marina llegaban en auto a la casa de Ariel. «Tocaron el timbre y mi marido salió a la calle. Yo salí detrás. Empezaron a pelearse, este chico Leonardo cayó al piso, sacó un arma, le disparó y erró. Volvió a disparar y le pegó a mi esposo en la espalda. Ariel se cayó y ya no se levantó más. Marina vio que estaban peleándose y bajó del auto corriendo. Yo pensé que quería separarlos pero me pegó en la cara y me lastimó», explicó llorando Vanesa.

La sospecha de los investigadores es que la disputa familiar fue el último capítulo de una historia que había comenzado un tiempo antes. Según dijeron  fuentes del caso, tanto Lang como el presunto homicida tendrían antecedentes, aunque no dieron más precisiones. «La presunción es que habían sido cómplices en algo turbio y hubo una venganza»,

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