El lunes falleció la mujer de 42 años, el martes a la madrugada, el padre y anoche la niña de 12 años. El joven de 25 años está en grave estado. Los cuatro integrantes de la familia Knack, fueron asaltados el domingo a la tardecita e incendiados en su vivienda en Panambí.
Ayer, tras un allanamiento detuvieron a dos hombres y una mujer: un ex prefecturiano, un hombre con antecedentes por robo a mano armada y la mujer del dueño del taller donde encontraron las armas, granadas, municiones, pasamontañas y guantes. El mecánico habría cruzado al Brasil. «En San Javier abrimos la caja de pandora», confió un investigador. Sospechan que hay otro arsenal similar al incautado escondido en otro punto de la localidad y que se estaría frente a una peligrosa organización criminal. La llamada telefónica de un informante orientó la investigación hacia la costa del río Uruguay.
El martes por la mañana, San Javier tuvo una presencia policial poca veces vista. Efectivos del Grupo de Operaciones Especiales y personal de distintas dependencias montaron un amplio despliegue en la localidad costera del río Uruguay y detuvieron a tres personas en el marco de la investigación por el brutal asalto que sufrió la noche del domingo la familia Knack.
Como lo había adelantado Misiones Online, en la misma redada, los investigadores decomisaron dos escopetas calibre 12, una pistola 9 mm con silenciador, pasamontañas, dinero en efectivo, dos granadas con detonadores, proyectiles de diversos calibres, teléfonos celulares, guantes e insignias de fuerzas de seguridad. El arsenal se encontraba en una casa rodante que se hallaba en un taller del barrio Santa Teresita.
Los pesquisas llegaron allí luego de una llamada telefónica de un informante que dijo haber visto movimientos sospechosos en distintos puntos de San Javier, sobre todo en el negocio de reparación de vehículos. «Fuimos atando cabos y estirando las consultas. Así llegamos hasta San Javier, donde abrimos la caja de Pandora. Vamos a centrar la investigación allí varios días más», confió un funcionario judicial consultado por este medio.
Se cree que hay otro arsenal similar al decomisado escondido en la localidad. Y que se estaría frente a una organización delictiva de alta peligrosidad.
De los detenidos, uno tiene antecedentes por robo a mano armada. Pese a su fama de “Loco lindo”, hasta llegó a ser investigado por un atraco importante ocurrido en el casino de Leandro N. Alem. Reside en el barrio Malvinas, precisamente allí lo detuvieron. Se llama Juan Godoy (44).
Otro de los sospechosos es un ex prefecturiano, Pablo Julio Paz (51), conocido por su mal carácter y aprehendido en el barrio Elvira. Dicen que por tal motivo llegó a tener distintos cruces con sus vecinos. En su casa, los detectives encontraron cheques que, en estos momentos se indaga si son de Carlos Knack o de la empresa maderera que comandaba.
La tercera persona detenida es una mujer, Mariela, pareja del dueño del taller, quien es intensamente buscado. Se cree que este hombre, llamado Marcial, cruzó al Brasil apenas supo que estaban tras sus pasos.
La sospechosa fue arrestada cerca de una ruta. Estaba con bolso y algo de dinero en mano.
En total fueron cuatro allanamientos. A última hora de la tarde, Juan y el ex prefecturiano fueron trasladados en medio de un fuerte operativo hacia Oberá, donde serán indagados por la jueza Alba Kunzmann de Gauchat.
Además del GOE, del procedimiento de captura participaron más de 15 móviles de la Policía de Alem, San Javier y Oberá. También hubo apoyo de la Policía de Corrientes.
Además de los sospechosos, fueron llevados a la Capital del Monte dos vehículos secuestrados (propiedad de los detenidos).
Las armas y todo lo incautado en el barrio Santa Teresita serán sometidos a pericias. Los pesquisas quieren establecer si el arsenal se utilizó en el asalto en la casa de los Knack. “Si no tuvieron que ver con eso, es casi una certeza que participaron de otros golpes o estaban planeando uno importante”, confió un funcionario judicial consultado.
Desde la madrugada de este martes, había vigilancia sobre los predios allanados. Sin embargo, el dueño del taller se escabulló. Hay quienes creen que lo hizo antes de que la Policía rodeara su negocio en San Javier.
El robo en la casa de los Knack sucedió el domingo a eso de las 19.30. Al menos cuatro criminales sorprendieron a Carlos, a su mujer Graciela y a dos hijos de la pareja (una nena de doce años y un joven de 25). Después de despojarles de unos 460 mil pesos, los ladrones incendiaron un colchón y lo arrojaron sobre las cuatro víctimas que se hallaban maniatadas. Graciela murió el lunes en Posadas a raíz de las graves quemaduras que sufrió. El martes por la madrugada falleció Carlos y cerca de la medianoche (a las 23.40) Bianca, su hija de 12 años.
