María Cristina Area, vice-directora del Instituto de Materiales de Misiones (IMaM) de doble dependencia de la UNaM y el CONICET explicó que los grupos de investigación que desarrollan su trabajo en la tierra colorada están en los más altos niveles, a la par los países más desarrollados del mundo. La científica explicó en el marco del Simposio Internacional de Materiales Lignocelulósicos que se desarrolla en Puerto Iguazú, que la tendencia actual busca descubrir nuevos procesos que permitan obtener materiales biodegradables que puedan ser utilizados de distintas maneras y que a su vez generen un valor agregado a las cadenas productivas.
María Cristina Area, Vice-directora del Instituto de Materiales de Misiones (IMaM) de doble dependencia de la UNaM y el CONICET.
“Si bien los que presentan sus trabajos en el Simposio son expertos, en su mayoría químicos o mecánicos con trabajos muy especializados, el fin último es lograr materiales que puedan reemplazar a los actuales con características biodegradables basados en recursos naturales como la madera, pasta de azúcar, el gabazo de los cítricos o residuos agroforestoindustriales; para integrarlos de alguna manera con otros materiales biodegradables como almidones u otros, por ejemplo para introducir una parte biodegradable en un plástico”, manifestó. A ello agregó que con estos procesos de puede construir todo lo que se construye hoy a partir de otros materiales, e indicó hay trabajos que muestran como se reemplazan autopartes de interiores de los coches o del interior de los aviones que antes se hacían con aluminios u otros materiales, por estos materiales compuestos.
Uso de la biomasa
El Simposio de Materiales Lignocelulósicos que comenzó hoy y se extenderá hasta mañana presenta las distintas alternativas utilizadas e en investigación para el aprovechamiento de la biomasa.
“Lo que nosotros intentamos con el uso integral de los recursos es el aprovechamiento de todos los residuos para transformarlos en productos. O sea que no sólo solucionamos un problema ambiental haciendo desaparecer un elemento que de otra manera hay que disponerlo de alguna forma, sino que lo transformamos en un producto con lo cual además de ser biodegradable y beneficioso para el medioambiente, tiene un valor agregado para el productor”, explicó Area.
Respecto a la situación de Misiones en materia de investigación consideró que se está “al mismo nivel del resto del mundo porque de hecho somos varios grupos de investigación en estos temas que estamos trabajando en la provincia y en el país en conjunto con grupos de otros lugares del mundo”.
Sobre el desarrollo del conocimiento en este campo específico destacó el gran apoyo de las agencias nacionales e internacionales de Ciencia y Tecnología para todo lo que tiene que ver con estos temas. Pero advirtió que aún hay cierta resistencia por parte del productor que todavía no conoce la potencialidad de estos trabajos.
“Yo creo que hay mucho desconocimiento porque estos estudios se dan a nivel muy especializado y el productor necesita que se le bajen los contenidos un nivel más comprensible. Lo que debe quedar en claro es que el fin último de todo esto es generar resultados para que productores reunidos en una cooperativa por ejemplo, puedan juntar sus residuos y montar un sistema de biorefinerías para generar nuevos productos”, sentenció.
