Héctor Fabián Miranda, el hermano del conductor del camión que volcó provocando la muerte de cinco tareferos, aseguró que circulaba por caminos vecinales hasta salir al kilómetro 21 de la localidad de Campo Viera para luego incorporarse a la ruta nacional 14, en la que “paramos varias veces para acomodar la carpa que llevaba el camión”. Miranda relata en primera persona el trágico accidente provocado por el choque y vuelco del camión que era manejado por su hermano Julio César Franco, quien era capataz de la cuadrilla de tareferos que fue contratada por un productor que posee más de 200 hectáreas de yerba mate, y que tendrían como destino “el secadero de Lewtak” de la zona centro, según el sindicato de Tareferos.
“En Aristóbulo del Valle hicimos la última parada porque el camión venía frenando mal porque tiraba para un lado”, sostuvo Miranda. Hicieron retoques en un taller mecánico a metros de la ruta y el joven de 28 años decidió pasarse a la carrocería del camión que conducía su hermano Julio César Franco.
“Éramos aproximadamente 22 personas, entre ellas varios menores. Antes de salir de Salto Encantado, mi hermano paró el camión y llamó por teléfono al conductor del otro vehículo que llevaba tareferos a Oberá, y le preguntó porqué amino tenía que entrar para llegar a Cerro Moreno. Le indica que tome la ruta 220 y que siga derecho. Luego de eso mi hermano arrancó el camión y siguió viaje y al llegar a una zona de bajadas y curvas, escucho que mi hermano aparentemente quiere poner en baja el camión porque era muy empinada y ahí escucho el ruido que hace el cambio de la baja cuando falla y no quiere entrar. Luego de eso, el camión empezó a agarrar velocidad y allí salté porque me asusté y pensé que no iba a frenar. Luego de eso le grité a mis compañeros que salten y ellos se quedaron arriba y no saltaron. Agarró mucha velocidad y no lo vi más al camión. Lo perdí de vista y luego escuché un fuerte ruido. Fui corriendo y me encuentro con que chocó contra un árbol y todos mis familiares y compañeros se hallaban tirados por todos lados”, relató.
“Luego llegó la policía y la ambulancia y auxiliaron a todos”, contó.
“El camión funcionó todo el viaje, salvo eso del freno que mi hermano paró a ajustar. Es más, hace unos meses le hicieron la verificación técnica y estaba en condiciones para circular”, aseguró. “Estábamos todos en negro y no teníamos seguro”, afirmó.
Son 13 los pacientes que continúan hospitalizados tras el accidente de Salto Encantado
