Emiliano Medina (23) fue rodeado por vecinos de la chacra 32- 33 cuando estaba en el interior de un taxi.
No pasó mucho para que Emiliano Medina (23) vuelva a sus andanzas. Hace unos días fue detenido por provocar un incendio que destruyó un inquilinato, recuperó la libertad y en la madrugada de ayer, unos treinta vecinos lo rodearon cuando estaba en el interior de un taxi Renault Clio II, en las inmediaciones de Andresito y Lavalle en Posadas.El malandra aprovechó la tranquilidad reinante de la chacra 32-33, después de la medianoche, para volver a delinquir. Rompió el vidrio de un taxi Renault Clio II, propiedad de Gerardo Imbert (47), y se metió en el vehículo.Cuando se disponía a sustraer el equipo de comunicación y otros objetos de valor del rodado, fue visto por una vecina sin dudarlo, se puso a gritar para advertir sobre la presencia del delincuente. “Un chorro, un chorro”, alertó la mujer para que cuestión de segundos más de treinta personas rodeen el auto que se transformó en una especie de cárcel para el derrotado ladrón .Emiliano Medina (23) fue reducido por los furiosos vecinos que llamaron al 911 para que se lo lleven detenido.
