Los uniformados de la seccional Quinta de Garupá están procesados por homicidio simple. Según testigos fueron los que trasladaron a la mujer antes de morir.
Los dos policías de la seccional 5ª, sindicados como presuntos autores responsables del crimen de Carmen Rosa (47) en Garupá, fueron trasladados al pabellón de contención de la Unidad Penal de Loreto. Ambos efectivos están procesados por homicidio doblemente calificado. Según testigos fueron quienes trasladaron a la víctima, horas antes de que aparezca muerta a golpes en un trillo del barrio los Potrillos el pasado 14 de febrero.El Juzgado de Instrucción Nº 6 de Posadas procesó por homicidio doblemente calificado a los policías de la seccional Quinta, sindicados como los presuntos responsables de la muerte de la docente La mujer fue vista con vida por última vez, ese mismo día, cuando subía a un patrullero y luego apareció muerta a golpes.En un comienzo se manejó la hipótesis de una muerte natural, hasta que se estableció que la víctima sufrió una explosión de vejiga producto de un golpe y además se comprobó que tenía otras lesiones. A partir de ese momento fue vital reconstruir los últimos momentos de la occisa. Así surgió el testimonio de un vecino quien aseguró que ese 14 al mediodía le dio agua y algo de comer a Carmen quien por la esquizofrenia que padecía estaba desorientada y fue a parar a la vivienda del solidario hombre.El dueño de casa llamó a la Policía para que asistan a la mujer, y fue en ese momento que abordó un patrullero de la seccional.
El testigo describió a tres efectivos que estaban en el móvil, un oficial, un cabo y un agente, este último fue desvinculado.Distinta fue la suerte de los dos primeros quienes siguieron detenidos y ahora están bajo la sospecha de haber ultimado a golpes a la mujer.Los agentes están procesados por homicidio doblemente calificado por el número de personas y función de policías.
Fuertes testimonios los incriminan
Desde la aparición de un testigo que afirmó que los últimos en ver con vida a la víctima, fueron tres policías (uno de ellos desvinculado), se complicó la situación de los hoy procesados, quienes solo admiten haber cometido el error de no registrar la asistencia a la mujer que padecía esuizofrenia por considerarlo un procedimiento “sin mucha importancia”. La mujer fue esposada y presumen que los efectivos la golpearon hasta sufrir explosión de vejiga.Tanto el oficial como el cabo, alojados durante la primera etapa de su imputación en la Dirección de Investigaciones de la Policía, ahora permanecerán en el pabellón de contención de la Unidad Penal de Loreto. Fuentes del SPP aclararon que los imputados son puestos en celdas individuales. En estos primeros días los detenidos están en proceso de adaptación.
