El defensor del pueblo, Marcelo Vairo se mostró en contra de los proyectos presentados por la concejal Laura Duarte y el concejal Pablo Velázquez de permitir el acceso de los menores de 16 a los boliches y consideró que es necesario buscar otros ámbitos y alternativas para los jóvenes y no un ámbito donde el consumo de alcohol es inevitable porque es el negocio de los locales bailables.
Marcelo Vairo – Red Ciudadana
Asimismo remarcó que votar y el ingreso a los boliches son dos cosas diferentes. Según dijo la prohibición de entrada a los boliches tiene que ver con la prohibición de consumo de alcohol debido al exceso y el descontrol. “El alcohol es un daño y no es caprichoso que haya una prohibición en todo el mundo. El límite de los 18 es porque es una edad donde médicamente se estima que ya la mielina del cerebro está más formada y no es tan dañino como para un chico de 16 años”, dijo en ese sentido.
Además señaló que actualmente, aunque esté prohibido, los menores ingresan a los boliches lo cual implica que si se les permite la entrada será muy difícil controlar que no consuman alcohol. “Hoy en la mayoría de los boliches de Posadas están menores de edad y si no podemos controlar el ingreso cuando está prohibido, ¿podremos controlar el consumo de alcohol si no esta prohibido?” cuestionó y agregó “ponerles una pulserita no garantiza nada porque es muy fácil sacársela y además está este tema de la exposición de los adolescentes a gente de otra edad, hombres de 30, 40 años que fácilmente les puede proporcionar una bebida”.
En ese sentido Vairo señaló que sumado al alcohol está el problema de la droga. “Hay mucha droga en el medio, porque una copita de champagne con una pastillita y después salen con la bombacha en la mano. Justo el otro día me contaban unas chicas que sacaron a una amiga de un boliche con la bombacha en la mano, y no sabía qué había pasado”.
El defensor insistió en que no se trata de una cuestión de prohibir derechos sino de intentar evitar males mayores y consideró que es necesario buscar ámbitos alternativos para los menores, tratar de desarrollar una diversión sana y que no estén expuestos desde tan jóvenes a un ambiente contaminado. “No es lo mismo la noche hoy que hace 15 años, ha cambiado mucho. (…) Tenemos que revertir un poco el concepto, esa barbaridad, esa costumbre de que empiecen a entrar al boliche a las tres de la mañana porque es alargar la noche. Pero las costumbres sociales son las más difíciles de cambiar y lamentablemente la juventud ha tenido costumbres decadentes, en vez de mejorar en educación es un desastre, en vez de nivelar hacia arriba, se nivela hacia abajo”, manifestó en ese sentido.
Finalmente consideró que es bueno que los jóvenes empiecen a analizar a quién votar, que se involucren en política e incluso que manejen porque ya tienen capacidad de razonamiento para conducir un auto de manera responsable, pero que esas cuestiones son diferentes a ingresar a un boliche donde el consumo de alcohol es inevitable.
(Red Ciudadana)
