Se trata de cinco adolescentes que serían de Encarnación o alguna localidad cercana. Habrían sido traídos con promesas de una “mejor vida”. El consulado paraguayo trabaja para repatriarlos.
Cinco jóvenes guaraníes de Paraguay están en Posadas, presuntamente traídos engañados y abandonados.
Desde Asuntos Guaraníes explicaron que fueron engañados por un mayor oriundo de San Ignacio. Los menores tienen entre 12 a 17 años. El cacique Santiago Escobar, miembro del Consejo de Caciques, explicó que «los chicos son de la aldea Guaviramí, ubicada a 40 kilómetros de Encarnación. Hace 15 días cruzaron en la zona de Corpus y fueron abandonados por un mayor de edad que los hizo cruzar en lancha y les había prometido que en Misiones iban a estar mejor que en su aldea de origen».
Wilson V. (12), Gustavo V (17), Antonio B. (16), Ariel (13) y Martín A. (12) son los cinco Mbya Gauraní oriundos de Paraguay que cruzaron desde el país vecino al municipio de Corpus en lancha, guiados por un mayor de edad que les había prometido que tendrían un mejor pasar en tierras misioneras, pero luego fueron abandonados.
Tras estar 15 días a la deriva, llegaron a la ciudad de Posadas, donde vecinos advirtieron que los menores estaban durmiendo en espacios públicos y realizan la denuncia a efectivos policiales que se contactan con autoridades municipales y de Asuntos Guaraníes. Éstos fueron quienes se quedaron con el resguardo de los menores hasta que de manera diplomática se resuelva el traslado de los pequeños a su país de origen y fundamentalmente con sus padres.
A los menores les realizaron exámenes médicos para chequear si estaban desnutridos o deshidratados.
El cacique Santiago Escobar, miembro del Consejo de Caciques contó que «los pequeños hace 15 días están en Misiones, realizaban algunas artesanías y mendigaban para poder comer.
En el consulado paraguayo señalaron que se trata de cinco menores, que cruzaron la costa de San Ignacio y se perdieron, no tienen documentos y que lo que van a hacer ahora es tratar de obtener sus identidades para saber bien de donde son y así ubicar a sus familias para llevarlos otra vez a Paraguay.
Aparentemente son de Encarnación o un lugar cercano pero todavía no saben, señaló la vicecónsul Rosana Aguilera.
