Distintos sectores dedicados a las letras, el teatro, la danza, artes plásticas y el diseño, exigen la utilización de la Villa Cultural emplazada en el cuarto tramo de la Costanera de Posadas, que pese al tiempo transcurrido desde su inauguración aun mantiene sus puertas cerradas.
Hace dos años, en junio de 2010, la Entidad Binacional Yacyretá socializó por todos los medios a su alcance la entrega del cuarto tramo de la avenida Costanera de Posadas, 1200 metros con doble calzada peatonal y vehicular. Nuestra Presidenta refrendó esta entrega el año pasado, con su distinguida presencia. Este cuarto tramo incluye la Villa Cultural, un espacio de 2500 metros cuadrados reservados especialmente para los trabajadores de la cultura. Desde entonces, desde hace dos años, distintas Instituciones y referentes del arte y la cultura intentamos saber qué obscura razón subyace en la imposibilidad de utilizar estos espacios supuestamente públicos.
La cuestión parecía muy sencilla y de hecho así lo había determinado la EBY en su momento, sentenciando que de los dos edificios que se encuentran dentro de la Villa, uno podría entregarse a la provincia, y el otro al municipio. La dilatación de la entrega se hizo molesta, sobre todo para los interesados en ocupar artísticamente el lugar. Y es que la ex Estación de Trenes, antes de ser refaccionada, era un punto de encuentro de teatreros y de bandas musicales, y referentes de diferentes rubros del arte encontraban un acogedor e inspirador espacio, y todavía hoy lo recuerdan con nostalgia. Nos preguntamos por qué aún no podemos hacer uso de dichas instalaciones, sabiendo que desde hace veinticuatro meses, el edificio más grande, llamado “Edificio Cultural La Estación” (de 1750 m2) posee un auditórium con escenario, camarines, cafetería, biblioteca, centro tecnológico, salones de exposiciones, de usos múltiples (S.U.M.), pensado también para bandas de música; mientras que el edificio más pequeño (de 700 m2), llamado el “Edificio de las Artesanías”, cuenta con sala de estar, dormitorios múltiples (masculinos y femeninos), y sanitarios. Dos edificios a estrenar en inmejorables condiciones. El espacio también incluye un Museo Ferroviario y un Teatro al aire libre para funciones artísticas de 1500 m2.
Referentes de la música, las letras, el teatro, la danza, las plásticas y el diseño, miembros del reciente Consejo Consultivo Artístico Cultural de Posadas (CCACP), estamos juntando firmas para lograr la habilitación de lo que consideramos un despropósito arquitectónico hoy en día: los edificios que se encuentran vacíos e inactivos por una dilatación inexplicable en la entrega de la Villa Cultural a buenas manos por parte de la EBY. Nos gustaría que este espacio se pueda vitalizar pues consideramos que se convertirá en un polo cultural de toda la Costanera, y por lo tanto de la ciudad.
Venimos bregando por la explicación argumentada de estos dos años de silencio y excusas sin fundamento: asegurar que una obra terminada, difundida como terminada y aplaudida como terminada, no se entrega argumentando que aún no está terminada.
Ahora bien, Thomas es un perfeccionista que se esfuerza por cubrir hasta el último hueco de su estructura, y único personaje que camina públicamente junto con Carlos Eduardo Rovira, permitiendo que esta recorrida por la Costanera lo difundan todos los medios de prensa.
En lo personal, la obra de Oscar Thomas me parece impresionante, digna de elogios, pero no me explico cómo permite este juego del Gran Bonete con la Villa Cultural, exponiendo a la EBY a reclamos y más reclamos por parte de la pequeña pero insistente población que componemos este ámbito artístico.
El peso de la entrega de la Villa Cultural la EBY lo colocó sobre Carlos Alberto Freaza, encargado de obras de la Entidad, quien aseguró recientemente que aún no está aprobada la mensura por Dirección General de Catastro de la Provincia, pero que dicha entrega “sería inmediata”. Aunque tengo dudas de la sensación de inmediatez que tiene esta gente, es posible que sí, que finalmente entreguen los edificios correspondientes de la Villla Cultural. Un espacio que según la EBY nos pertenece a todos, pero que por el momento nadie puede usar.
Anibal Silvero. Escritor. Posadas
