De los siete fallecidos, solo dos pudieron ser reconocidos, aunque. Siguen las pericias para determinar cómo se produjo el violento choque. De los heridos, cuatro siguen internados.
Si bien a lo largo del día de ayer se manejó la posibilidad de que fueran diez los muertos por el choque entre el colectivo de la empresa Río Uruguay y un camión, la información oficial confirmó que son siete las víctimas del brutal choque entre un ómnibus de la empresa Río Uruguay y un camión a la altura de la localidad de Caraguatay, el martes por la noche.
El ministro de Gobierno, Jorge Franco indicó que a la morgue judicial se trasladaron cinco cuerpos, que deberán ser reconocidos mediante la tecnica de ADN, ya que solo pudieron constatar que entre los fallecidos estaban Hugo Orlando Tocci, guarda del colectivo y Antonio Viera, chofer del camión. De todos modos, ya se confirmó que entre los muertos están el chofer del micro, José Eichelberger (38); su acompañante, Hugo Tocci (24); el conductor del camión, Antonio Viera (45); quien lo acompañaba, Daniel Morínigo (27); y los pasajeros del colectivo, Eduardo Rojas (53) y Lilian Ortellado (23), todo misioneros.
Ayer, en el lugar de la tragedia peritos de la Policía hallaron restos óseos que podrían ser de otros fallecidos o de los mismos cuerpos que se encontraron en la primeras pericias.
En las últimas horas, cobró cierta fuerza la hipótesis de que el micro se habría cruzado de carril para desviar a otro rodado y en ese momento se encontró con el camión y se produjo la violenta colisión que además generó el incendio de ambos vehículos. Desde la Policía no confirman esta hipótesis pero tampoco la descartan.
Por su parte, algunos testimonios de pasajeros que lograron sobrevivir, indican que el ómnibus transitaba a alta velocidad. Sin embargo, recién se sabrá lo que realmente ocurrió una vez concluídas las pericias de los expertos de la Policía Científica que ayer comenzaron su labor en la primeras horas de la mañana.
Roberto Navas, gerente de Río Uruguay, afirmó que no hay posibilidades de superar los 90 kilómetros por hora, ya que los vehículos tienen un dispositivo que mide y limita la velocidad. Dijo además que no afirmaría todavía que la culpa haya sido del chofer del ómnibus, ya que los vehículos estaban en el medio de la calzada y en un lugar donde había buena visibilidad. Respecto al hecho en sí, declaró en Radio LIbertad que “estamos consternados, pero nos ocupamos del tema y que nos hacemos cargo de lo que nos corresponde”.
Indicó que la empresa se puso a disposición de los pasajeros heridos y los familiares de las personas que han perdido la vida. También aseguró que al momento del accidente habría solo 32 o 33 pasajeros, mientras que el coche tenía capacidad para 65 personas sentadas, por lo que se descartaría que viajara gente parada. Asimismo, negó que los choferes no tengan descanso como se quejó el guarda en su Facebook, quien hace un tiempo posteó que llevaba más de 36 horas arriba del ómnibus.
