El director del Inym en representación de los secaderos de la provincia, Luis Konopacki anunció que «los secaderos, si bien no firmaron la resolución de suspender la cosecha se declararon en paro e invitaron a todos los demás secaderos no presentes en la asamblea que se sumen al paro y además me dieron el mandato para que en el Inym invite a las demás organizaciones yerbateras. Inclusive invitamos al Apam, porque la entidad que represento entiende que el paro de surgir de las entidades no de una institución». El dirigente agrario confirmó que «los secaderos se declararon en paro desde el lunes próximo hasta el 8 de junio. De esta forma nos sumamos al reclamo de los productores por el incumplimiento de precios, porque los secaderos decimos que no podemos pagar 0,52 pesos el kilogramo de hoja verde porque los molineros no nos pagan los 2 pesos por kilogramo de canchada. También reclamamos medidas que prometió el gobierno provincial como ser trasladar el precio de la salida del molino y por ende a la góndola de la yerba mate».
Continuó diciendo que se le pidió la gestión ante la secretaría de Comercio Interior a cargo de Guillermo Moreno que flexibilice el precio de salida de molino y también corregir las asimetrías existentes en cuanto a la forma de tributar los ingresos brutos sobre la yerba mate canchada, la creación del mercado consignatario y el acompañamiento político de la provincia con sus senadores y diputados para la modificación de la ley del Inym, entre otros».
«Los molineros argumentan el no pago de los dos pesos el kilogramo de la canchada porque no pueden trasladar a la góndola. Hay un techo estipulado por el Gobierno nacional y, por eso le solicitamos al gobierno provincial que haga las gestiones correspondiente e inclusive le entregamos un documento a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando estuvo en Misiones».
En tal sentido dijo que «los molineros dicen que el precio del kilogramo del paquete yerba debe ubicarse en los seis pesos, cuando la media actual está en 4,97 pesos el kilogramo. De ese dinero el 25 por ciento se lo lleva el Estado, entre IVA, ingresos brutos e impuestos municipales. A eso hay que sumarle los impuestos indirectos como ganancias.
Los molineros nos presentan sus estructuras de costos y nos presentan la documentación del precio de venta hace ver que están muy ajustados y como no pueden trasladar hacia arriba lo hacen hacia abajo. Todo el mundo dice que el Inym no controla pero sabemos que los números se dibujan. Esta es una cadena que va del molinero al secadero y de éste, a quien no le queda otra con el productor porque nadie paga lo que no recibe
