Entre los días 24 de abril y 12 del corriente se realizó la 34ª Feria Nacional del Libro en el predio ferial de Palermo, Buenos Aires.
El 7 de mayo Misiones tuvo su día en un acto muy emotivo en la Sala María Esther de Miguel. Participaron muchos escritores de toda la provincia presentando sus libros. El grupo Dementeazul de Eldorado presentó este año «cuentos de la marraca», que son cuentos infantiles regionales con dibujos para colorear. Un integrante de este grupo, Theodosio Barrios brindó su opinión acerca de lo que fue la feria.
Como cada año estuvieron presentes varios de los autores de libros editados durante el año anterior. Durante el breve tiempo que tuvo cada escritor el uso de la palabra no escatimó en manifestar su preocupación por el futuro cultural de la provincia. No obstante ello, algunos coincidieron en que comenzó a notarse «vientos de cambio» con la nueva gestión a cargo de la Subsecretaría de Cultura dirigida por Silvia Riszko.
A sala llena y con un público expectante, Numy Silva fue maestra de ceremonias y dio inicio al acto con la consigna «Misiones, Literatura y Frontera, también estuvieron presente autoridades gubernamentales y artistas de reconocida trayectoria como Maria Ofelia Cemboraín, Daniel Stéfani entre otros y periodistas de varios medios radiales y televisivos de la provincia y de otras que saben de la riqueza expresiva de nuestros escritores.
Sergio Derna presentó su obra «Descripción de una Nueva Enfermedad», denunciando la gripe prolongada que hoy conocemos se llevó la vida de algunos pacientes suyos.
El Mecánico Aeronáutico, Oscar Bazzani expuso «Una Tragedia anunciada» trabajo de investigación respecto del accidente acontecido en un vuelo de Posadas a Buenos Aires estrellado en Fray Bentos (Uruguay).
Néstor Vera, integrante del Grupo Misioletras de Posadas presentó «Contra-dicción» su primer libro de poemas.
Marcelo Moreyra, del Grupo Araucaria de Puerto Iguazú presentó la antología de escritores de varios países que concurrieran al encuentro anual organizado el año pasado en «Poetas de Cara al Siglo». Luego Norma Varela del Grupo ALA (de Leandro N Alem) expuso su trabajo «Obras de Teatro» y Sara Gauvry «Mi Casita de Sueños».
De inmediato fueron llamados las autoras de la primera colección el Grupo Literario Dementeazul de la localidad de Eldorado en formato de bolsillo: María Concepción Aranda presentó «María en Poesía» (poesías), Claudia Queiroz «Se viene Andrés en el Viento» (novela) quien advirtió de la ausencia de nuevos lideres que obren un cambio definitivo respecto del resguardo de nuestra soberanía cultural.
Renata Otto de Tori presentó «Palabras de Tierra y Amor» (poesías-cuentos). Al concluir esta presentación, Aranda exhibió la Antología del «Quinto Encuentro de Escritores» Eldorado 2007,bajo la consigna Identidad.
Y destacó que cada año el grupo Dementeazul publica antologías con participación de los concurrentes a nuestros encuentros. A continuación hizo gala de la publicación cuentos infantiles regionales con dibujos para colorear.
Esta obra de escritores de Dementeazul de Eldorado se intituló «Los Cuentos de la Marraca» y su edición estuvo a cargo de UATRE OSPRERA en un tiraje de 5.000 ejemplares para distribución gratuita a escuelas rurales del país. Luego de manifestado este emprendimiento el público sucumbió en aplausos.
Theodosio Barrios, integrante del grupo literario Dementeazul expresó «a mi cargo estuvo la difícil pero grata tarea de presentar la obra «Alma de Araucaria» de Thay Morgenstern. El material contiene la compilación de las tres obras publicadas por el autor (Punto de Bruma-1980-, Los Habitantes-1985-, y Rastro Colorado-1997-) donde remarqué el alto compromiso social y ecologista del poeta san pedrino».
En la tarea de coordinación, diseño, armado e impresión estuvieron Natasha Morgenstern, Jenny Wasiuk, Aníbal Silvero, Karoso Zueta, Nerina Bader. Este trabajo, de alto costo emocional, «contiene huellas de nuestras manos, sudor y lágrimas puesta con amor y respeto hacia unos de los mayores precursores de la consigna no a Corpus y a la continua e irrefrenable explotación laboral que aun hoy existe en nuestra provincia.
Alberto Szretter presentó su obra «Escala de Jacob» mencionando que se trata de un libro de cuentos armado por un lector, y no por un escritor. Es un lector que, recordando un juguete de su infancia que justamente se llamaba La escala de Jacob.
Este escritor, integrante del Grupo La Esquina del Quijote de Puerto Rico manifestó «que la energía de organizar un stand y un «Día de Misiones» no debería quedar como hecho puntual en la Feria anual, sino pertenecer a una cadena de esfuerzos cotidianos que dentro de una política cultural general ayudaran a desarrollar el enorme potencial de nuestro pequeño y alejado territorio.»
Y agregó «hay, a lo largo y ancho de Misiones, talleres y encuentros literarios, por ejemplo, que se hacen a pulmón en múltiples localidades, sin prácticamente ninguna ayuda oficial. Y el incentivo a la lectura y escritura, el estímulo a la publicación y la facilitación de la difusión no existen. No hay concursos, ni premios, no hay organización cultural sostenida que se mantenga en el tiempo ni concertación de los entes municipales o provinciales para abonar la inmensa creatividad de nuestro pueblo, encauzándola en obras de valor. Los escritores misioneros no llegan a nuestras escuelas, ni a las plazas de Posadas o del interior..
Estas palabras de Szretter como de otros invitados, es un sentimiento de una amplia mayoría de quienes escribimos y actuamos en nuestra provincia
«Esto requiere del concurso directo de las políticas provinciales mas allá de quien estuviere en el cargo de gobernar, la voluntad regional de vivir y defender nuestro terruño desde hace rato está enclavado en el corazón y la pluma de la gran mayoría» señaló Barrios.
«Por mi parte debo destacar que este mandato tiene a su cargo la ardua tarea de consolidar el pensamiento vivo de sus mentores culturales, como protagonistas directos de la construcción de una identidad literaria en casos ignorada y hasta bastardeada por las gestiones anteriores».
La Feria del libro es justamente esto, un espacio reservado para que los autores bibliográficos expongan y comercialicen sus obras (es quizá la única oportunidad de llegar a lectores de tan diversos puntos del planeta). Estar en contacto con el lector es una oportunidad única para quienes estamos bregando por hacer y establecer sobre nuestro suelo colorado algo más que el lucimiento de nuestras maravillas naturales».
«Me veo en la obligación de decir que fueron inevitables y mejor aún, no previstas- algunas falencias puntuales en cuanto a la organización y preponderancia de los trabajadores de la palabra que se presentan ante los ojos del mundo con sus obras de corto tiraje».
Misiones tiene un historial envidiable en cuanto a su exquisita producción artística. Muchos de nuestros maestros y antecesores coterráneos quedaron en el olvido y se adoptan graciosamente en las currículas escolares autores importados.
Desde que la provincia decidiera tener espacio propio, el stand de Misiones fue un lugar casi exclusivo para promocionar el Centro del Conocimiento y su Biblioteca Pública de las Misiones, relegando casi por completo a los verdaderos protagonistas de esta gran fiesta internacional del libro. Estos, los trabajadores de la palabra, que se embarcan en la costosa utopía de publicar sus obras, y lo que es peor, una vez publicadas viene el peregrinar para ubicar el material en el mercado.
Nuestra provincia es tan joven que aún nos cuesta reconocer a nuestros propios héroes o referentes por seria omisión de las instituciones que debieran encargarse de promoverlos.
«Creo que con la intención de mejorar no es suficiente, algunos somos reticentes a comenzar todo de nuevo tras cada sufragio, así como muchos dejamos de ser tolerantes a la hora de reclamar nuestro espacio en la sociedad, estando a favor o no con el gobierno de turno».
«De la periferia al centro, de abajo hacia arriba, del pueblo a sus líderes. Es difícil imaginar un verdadero crecimiento sin consultar a las bases para obrar el tan mentado cambio. Es indispensable bajar a las bases y empaparse de lo que está pasando para fortalecer las manifestaciones espontáneas y explotarlas con honestidad y respeto hacia los referentes culturales de cada rincón de la provincia».
«Hubo, en la jornada del 7 de mayo pasado, por lo menos una ausencia que considero de suma importancia, como por ejemplo la no convocatoria de los escritores del Grupo AVE (Aristóbulo del Valle Escribe) quienes publicaron durante el encuentro anual de este grupo en agosto pasado. La obra de carácter antológico tiene la originalidad de contener la totalidad de trabajos con la grafía de cada autor en cada página».
«Un stand es una vidriera, una boca de expendio, la única que poseen los autores misioneros en la gran urbe, desaprovecharlo es injustificable; la falta de personal a cargo del mismo debe ser prioritario para una buena atención de un stand representativo de nada menos la literatura misionera. Y esto es solo el principio» finalizó Barrios.
