La mayoría de las distribuidoras de gas de Posadas interrumpió ayer el servicio de entrega de garrafas a domicilio y durante todo el día solamente vendió su producto en planta. La medida se tomó en respuesta a la resolución judicial que entró en vigencia el jueves e impide cobrar por el traslado de las garrafas.
La mayoría de las distribuidoras de gas de Posadas interrumpió ayer el servicio de entrega de garrafas a domicilio y durante todo el día solamente vendió su producto en planta. La medida se tomó en respuesta a la resolución judicial que entró en vigencia el jueves e impide cobrar por el traslado de las garrafas.
Solamente la empresa Central Gas -distribuidora de Shell Gas- prestó ayer el servicio de traslado de garrafas, mientras que desde otras compañías como Amarilla Gas y Candelaría Gas, anticiparon que no reestablecerán el servicio a menos que se mofique la resolución y se las habilite a cobrar por el envío.
Desde las firmas del sector explicaron que sostener un sistema de entrega a domicilio, implica asumir una serie de costos, que incluye los sueldos de los choferes y el combustible para mover las camionetas. Consideraron que la única manera de solventar esos gastos es aplicar una tarifa especial para los casos en los que se requiera que la garrafa sea trasladada a la casa del comprador.
En todos los casos, los empresarios destacaron que se están cumpliendo los precios de 23,50 pesos para la garrafa de diez kilos, 34 pesos para la de 15 kilos y 122,50, para las de 45 kilogramos, que fueron establecidos en la resolución judicial.
En representración de varias de las firmas del sector, el abogado Marcelo Armanini, presentó un pedido de aclaratoria a la jueza Rosana Pia Venchiarutti, para que la magistrada determine si las compañías pueden o no cobrar por la entrega a domicilio.
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