Cooperativa industrializa su producción de conservas

A partir de la iniciativa, la Cooperativa Agroecológica Península Andresito Limitada eficientizará su producción de palmitos, mamón y ananá. La Fundación Vida Silvestre interviene en el proyecto.

La Cooperativa Agroecológica Península Andresito Limitada recibe el asesoramiento técnico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) para procesar los palmitos que se obtiene en una reserva privada. El objetivo es producir y conservar el medio ambiente, aseguran.

La ayuda concreta del Inti consiste en el desarrollo industrial del producto con el montaje y asistencia técnica de una planta envasadora para palmitos, mamón y ananá. Para ello llegaron hasta Andresito profesionales del Centro Inti Mar del Plata.

En el proyecto interviene la Fundación Vida Silvestre, que a través del «Programa Refugios Vida Silvestre» promueve la preservación de tierras por medio de un sistema de reservas naturales privadas. Esta convocó al Inti para lograr el desarrollo industrial del producto.

De acuerdo a la información brindada por el Inti, a través de la Red de Apoyo al Trabajo Popular del Instituto se dio curso al proyecto, y mediante un acuerdo entre el organismo de promoción en investigación industrial, la Fundación Vida Silvestre y la cooperativa, profesionales del Centro Inti-Mar del Plata se trasladaron a la selva misionera para brindar a la cooperativa asistencia técnica y capacitación en la elaboración y envasado de sus productos.

Cátedra en la selva

La ayuda prevé el equipamiento de la planta elaboradora de alimentos y el desarrollo de protocolos de calidad para los productos a elaborar. Los profesionales que trabajan con los productores de Andresito son Carlos Soulé y Julio Bengochea, realizaron una capacitación durante tres días en la cooperativa, en la que se abordó temas fundamentales para la obtención de un producto de primera calidad. Se evaluaron cuestiones como los microorganismos deteriorantes y patógenos, enfermedades transmitidas por los alimentos (ETAs), higiene y desinfección, nociones sobre Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), entre otros.

Además se dio una introducción a los distintos métodos de preservación de alimentos como ser ahumado, salado, secado, refrigeración, congelación, esterilización y pasteurización. También sobre la elaboración de conservas alimenticias, dulces y otras confituras con explicaciones específicas de los fundamentos de termobacteriología e introducción al diseño de procesos térmicos; equipos, envases e instrumental utilizados, clasificadora, lavadoras, cocedores, autoclaves, calderas, remachadoras, envases de hojalata, vidrio y plásticos; incluyendo inspecciones y controles.

Luego, se dieron recomendaciones para las instalaciones de los servicios y de los equipos en la planta, teniendo en cuenta el flujo de materias primas, productos, personal y residuos, de modo de evitar la recontaminación cruzada, minimizar desplazamientos y riesgos de accidentes, facilitar la limpieza y el mantenimiento del lugar y de los equipos y cumplimentar con las reglamentaciones para la habilitación del establecimiento.

Esterilidad asegurada

Además de la capacitación específica los profesionales del Inti instalaron en Andresito un autoclave experimental, recipiente esterilizador, para la realización de las prácticas. Con esta tecnología se elaboraron muestras de palmitos al natural esterilizados comercialmente y dulce de mamón; que luego fueron evaluados organolépticamente.

La autoclave es un equipo portátil diseñado en Inti-Mar del Plata para capacitar a emprendedores y pequeños productores en el tratamiento térmico de productos envasados. Es un modelo a pequeña escala, cuyo fin es posibilitar que los productores elaboren conservas de manera eficiente y segura.

Este desarrollo pretende lograr la esterilidad comercial necesaria para la producción de alimentos de pequeña escala, ya que habitualmente los tratamientos térmicos de los productos artesanales se realizan mediante el procedimiento conocido con el nombre de «baño maría», el cual generalmente, no llega a ser suficiente para una correcta esterilización. Este método es aplicable solamente para las conservas de los productos clasificados como ácidos, como ser tomates y la mayoría de las frutas y jugos.

Dado el incremento de iniciativas para la elaboración artesanal de alimentos envasados, se diseñó un modelo de autoclave de pequeña escala, este equipo tiene generación interna de energía mediante un quemador sin la necesidad de una caldera, permite esterilizar envases de hojalata, de vidrio y plásticos, el enfriamiento de los envases se realiza con agua y sobrepresión de aire, y cuenta con un visor de nivel y con los accesorios para la instalación del instrumental básico para el control manual o automático del proceso.

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