El párroco de la Iglesia Sagrada Familia de Posadas, y director de Cáritas, Alberto Barros se refirió al femicidio de Horacelia Marasca de 16 años de edad ocurrido hace algunos días en Villa Cabello.
Dijo que “en Cáritas Diocesana nos pareció que fue un crimen muy brutal y que no es el primero en nuestro país. El tema del femicidio es una tragedia enorme y en nuestra provincia sin lugar a dudas, es un tema que no podemos dejar de cuestionarnos fuertemente, y preguntarnos porque siguen pasando estas cosas.”
Desde Cáritas de la diócesis de Posadas, según explicó el sacerdote, se realizó un llamado a todas las parroquias y diócesis para que se profundice mucho más la tarea del acompañar a todas las víctimas de violencia de género particularmente a las mujeres, que muchas veces no tienen voz para expresarse y viven en silencio el calvario, la tragedia de la violencia porque tienen miedo, porque se sienten solas, y porque el temor las paraliza.
Se espera que tras la muerte de Horacelia Marasca el apoyo a todas las instituciones involucradas con la problemática reciban más apoyo del estado como así también los trámites que se deben realizar a la hora de denunciar sean menos engorrosos de realizar, ya que muchas veces cuando una mujer se acerca a realizar la denuncia por violencia de género o por desaparición de personas se niegan a tomar la denuncia.
Por último el padre Barros añadió además que la muerte de Horacelia no va a ser infecunda, una joven también pobre, tal vez sola con muchas dificultades, bueno que también en ella se unen muchos gritos, muchos pedidos de auxilio, es el grito también de las mujeres más indefensas, de las mujeres más pobres, de las mujeres más vulnerables, es el grito de todo un sector de la sociedad muchas veces abandonado y creo que ese grito es el que hoy tenemos que escuchar, y decir de verdad “nunca más con esto” y todos hacer un mea culpa, tomar conciencia, arrepentirnos si en algo obramos mal, o fuimos cómplices del silencio.
Alberto Barros (Radio A)
