El Apóstol Guillermo Decena dijo que el "Señor Jesús dijo que Él había venido a traer vida y vida en abundancia, pero hay una llave que es la que nos permite vivir la vida abundante, y es el arrepentimiento, veamos qué nos dice la Palabra de Dios".
«El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (Juan 10:10 ).
Jesús evidencia esta verdad en forma de parábola, la cual ilustra en forma perfecta lo que es el arrepentimiento, conocida como la parábola del hijo pródigo. (Leer Lucas 15:11 -32)
La historia cuenta de un padre que tiene que darle anticipadamente a un hijo su parte de la herencia, pues no quiere vivir más en la casa de su padre, y se va lejos viviendo irresponsablemente. Pero es el arrepentimiento de este muchacho lo que nos enseña acerca de lo que deberíamos hacer para volver a Dios, y además muestra lo que Dios está dispuesto a hacer si nos arrepentimos.
En este marco, el Apóstol Guillermo Decena detalló qué sucede con la persona que se arrepiente:
– VUELVE EN SÍ.
«Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!» (Lucas 15:17).
Una persona que se arrepiente reflexiona profundamente, se mira a sí mismo en su estado deplorable, y recibe luz. Las tinieblas empiezan a disiparse y la luz empieza a entrar en su mente.
«En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad» (Efesios 2:22-24).
Empezó a pensar en la posibilidad de tener una nueva vida, dejando atrás los vicios y el pecado, y empezar a intentar ser de otra manera. Todo empieza cuando acaricias la posibilidad de una vida mejor y visualizas que una vida distinta y nueva sería posible.
– TOMA DECISIÓN.
«Me levantaré e iré a mi padre…» (Lucas 15:18).
El término arrepentimiento en la Biblia da la idea de un cambio de mente, de actitud, de rumbo y de estilo de vida: si se iba por un camino malo, ahora se va por el «buen camino» y decide firmemente no regresar al antiguo camino equivocado. Es un deseo de cambiar de ámbito de vida, es una decisión para dejar antiguas prácticas que solo le han sumido en las tinieblas, en la debilidad, en la degradación y en la pobreza.
Es por eso que te invito a que tomes una decisión de elegir la paz, la sabiduría y la luz de Dios, dejando las tinieblas, el desorden y la confusión. Elige el camino de la verdad y la vida que es Jesucristo.
– CONFIESA SUS PECADOS.
«Padre, he pecado contra el cielo y contra ti» (Lucas 15:18).
Tanto en la oración como en la confesión es importante ser específico para que la obra de Dios sea completa y profunda. Es fundamental expresar nuestro arrepentimiento con respecto a pecados específicos.
No hay arrepentimiento verdadero ni cambio real cuando la persona no sabe de qué pecado se está arrepintiendo.
LA ACTITUD DEL PADRE
– SE ACERCA A NOSOTROS, EN AMOR.
«Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó» (Lucas 15:20).
El Señor está dispuesto a correr a tu encuentro abrazándote con su amor sanador para recibirte de todo corazón.
– TE PERDONA.
«Fue movido a misericordia…»
Nuestro Padre Celestial, es lento para la ira y grande en misericordia, se acuerda que somos polvo.
– TIENE UN NUEVO TRAJE PARA NOSOTROS.
«Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle;…» (Lucas 15:22).
El vestido o vestidura en la Biblia es una imagen de gloria y presencia de Dios con la persona. La Biblia habla de vestiduras viles y vestiduras de luz y santidad (Zacarías 3:1-4).
– RESTAURA LA AUTORIDAD.
«Poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies» (Lucas 15:22).
El anillo en su mano es símbolo de autoridad. Con el anillo personal, sellaban los decretos y leyes y nadie se animaba a desafiar esa autoridad. El arrepentimiento trae el restablecimiento de la autoridad, la cual había sido perdida en el huerto del Edén.
Si la lucha verdadera es espiritual, más vale que tengamos la autoridad de la sangre de Cristo que nos limpia de todo pecado, por medio de nuestro arrepentimiento.
– CALZADO EN NUESTROS PIES.
El apóstol Pablo habla de que el calzado es la predicación del evangelio de la paz, quiere decir que es una autoridad que Dios nos concede y un privilegio para poder hacer avanzar el reino de Dios (Romanos 10:13-15).
Cuando estamos calzados, podemos deshacer las obras de las tinieblas con la palabra de Dios.
– DEVUELVE EL GOZO DE LA SALVACIÓN.
«Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta» (Lucas15:23).
El gozo del Señor es nuestra fuerza, y solo viene en una vida de arrepentimiento, y se apaga con el pecado. Cuando el rey David se arrepiente, le pide especialmente que le restaure el gozo que había perdido (Salmos 51:8).
Que Dios te bendiga, te guarde de todo mal y tengas una semana de completa victoria!
Apóstol Guillermo Decena
Victory Church
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