Denuncian que una obra arruinó un patrimonio natural de Salta: los Ojos de Mar de Tolar Grande se convirtieron en una laguna marrón

Aseguran que la colocación de pasarelas para el desplazamiento de los turistas podría haber originado este cambio.

La localidad de Tolar Grande, ubicada a 378 kilómetros de la ciudad de Salta, es un destino turístico de renombre internacional gracias a sus singulares «ojos de mar». Estos espejos de agua, que contienen una gran concentración de sal y albergan una biodiversidad única en el mundo, son visitados por miles de personas cada año en busca de conocer las formaciones que alojan fósiles vivos de organismos que contribuyeron al origen de la vida en la Tierra.

Ojos de Mar

 

Sin embargo, desde mediados del año pasado, los ojos de mar experimentaron un fenómeno preocupante: el agua adquirió una coloración marrón, muy distinta al aspecto cristalino que solían tener.

Algunas versiones sugieren que este cambio está vinculado a la colocación de pasarelas en el área, una obra de caminería destinada a facilitar el acceso de los turistas a las pequeñas lagunas que conforman este ecosistema único.

Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) iniciaron una investigación para determinar las causas de este fenómeno y, lo que es más importante, para evaluar si los estromatolitos, los fósiles vivos que habitan en estos ojos de mar, sobrevivieron o se perdieron debido a este cambio en el entorno. Los estromatolitos son estructuras formadas por asociaciones de bacterias y algas, consideradas como los registros fósiles más antiguos de la Tierra.

La construcción de las pasarelas fueron señalada como un posible factor desencadenante de este fenómeno, ya que se especula que la obra pudo haber perforado algún acuífero subterráneo, alterando así el equilibrio del ecosistema.

Los ojos de mar de Tolar Grande quedaron unificados en una sola laguna de color marrón.

Desde el Ministerio de Producción y Desarrollo Sostenible de la provincia de Salta, se informó que se están llevando a cabo dos estudios, uno encargado por el municipio de Tolar Grande y otro por el propio ministerio, ambos realizados por especialistas de la UNSa. Sin embargo, los investigadores aún no tienen una respuesta definitiva sobre las causas de este fenómeno.

Expertos señalan que aunque no se puede atribuir directamente la coloración marrón del agua a la construcción de las pasarelas, resulta sospechoso que este fenómeno haya coincidido con dicha obra.

Los investigadores esperan obtener los permisos necesarios para continuar con el estudio y determinar si los estromatolitos, y por ende, la biodiversidad única de la zona, fueron afectados irreversiblemente. La falta de información previa sobre estos ecosistemas complica aún más la situación, ya que no existen datos recientes que sirvan como línea de base para evaluar los cambios observados.

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