Investigadores misioneros desarrollan innovadores parches para tratar quemaduras y patologías oculares: están hechos con placenta y son más efectivos y económicos

Investigadores del Banco de Tejidos de Misiones están desarrollando una innovadora terapia a partir de placentas donadas: parches biológicos altamente efectivos para tratar quemaduras graves y patologías oculares. Su uso reduce significativamente los ingresos al quirófano en pacientes quemados y son más económicos que los tratamientos convencionales.

En Misiones, un equipo de investigadores está desarrollando una terapia a partir de la placenta humana. Se trata de parches biológicos que están demostrando ser altamente efectivos para el tratamiento de quemaduras graves y patologías oculares.

Daniela Cáceres, integrante del Banco de Tejidos de Misiones, explicó que desde noviembre del año pasado cuentan con un sector dedicado al procesamiento de placentas donadas voluntaria y altruistamente por madres. «Con las placentas donadas armamos parches que se pueden utilizar para cirugía plástica, para las quemaduras. Favorece mucho la regeneración y revitalización de la piel», detalló.

Estos parches de membrana amniótica actúan como una capa protectora que evita infecciones y promueve una regeneración más rápida de los tejidos dañados, gracias a las células madre que contienen. «Tiene muy buena repercusión a nivel nacional. Este producto lo están desarrollando en el Garrahan, fueron los primeros que avanzaron con este desarrollo, y nosotros tuvimos la posibilidad de poder ir a capacitarnos ahí», afirmó Cáceres.

Además de su aplicación en quemaduras, estos innovadores parches también se utilizan en oftalmología como terapia complementaria para diversas patologías oculares, siguiendo las prescripciones médicas.

Según los cirujanos plásticos consultados, el uso de la membrana amniótica ha reducido significativamente la necesidad de ingresos al quirófano en pacientes con quemaduras. «Es un tejido que puede permanecer siete días aplicado sobre la piel y que va realizando todo este proceso de regeneración», explicó Cáceres.

Otra de las ventajas destacadas es el menor costo de estos parches en comparación con los tratamientos convencionales. «Tras la aplicación del parche ante quemaduras, queda como una piel nueva prácticamente, y la herida mejora muchísimo. Además, es más económico», aseguró la investigadora.

El Banco de Tejidos de Misiones, que funciona dentro del Banco de Sangre provincial, ha logrado posicionarse como un centro de vanguardia en el desarrollo de terapias biológicas. Además de los parches de placenta, también trabajan con córneas y sueros autólogos para patologías oculares.

«Tenemos muchísimas posibilidades de seguir innovando, de seguir estando en la vanguardia. Hay un mundo a través de todo esto que se puede seguir avanzando», concluyó Cáceres, destacando el apoyo del Ministerio de Salud de Misiones y el compromiso del equipo capacitado que integra.

Daniela Cáceres tiene 33 años, estudió farmacia en la Universidad de Misiones (UNAM) y al mismo tiempo empezó a trabajar en la central de esterilización del Hospital Escuela Ramón Madariaga como asistente. Se recibió trabajando allí y después le propusieron formar parte del proyecto del Banco de Tejidos, donde ya lleva tres años.

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