Las acciones argentinas cayeron en Wall Street este jueves 4 de enero, y acumularon bajas de 16% en lo que va del año. Esto se dio en una jornada en la que se mantuvo la tendencia bajista del Nasdaq, un índice clave para la bolsa estadounidense, marcando uno de los peores comienzos de año de los últimos diecisiete.
En ese marco, el S&P Merval subió un 3,3%, hasta las 1.004.789,730 unidades, tras un salto del 4,5% registrado el pasado miércoles y la ganancia acumulada del 360,1% durante el 2023. Sin embargo, en dólares, el índice accionario cedió un 0,6%.
En ese marco, las acciones locales finalizaron con mayoría de subas. Las que más treparon fueron las de Ternium (+8,2%), Aluar (+7,6%) y Telecom (+5,3%). En tanto, las únicas que cayeron fueron las de Transener (-2,6%), Grupo Supervielle (-1,2%) y Banco de Valores (-0,3%).
«En términos generales creemos que el escenario más probable es que el equity argentino o bien continúe su corrección o retome un movimiento de lateralización. No obstante, aún es posible encontrar algunas oportunidades en sectores atrasados que podrían verse favorecidos en el mediano/corto plazo ante los cambios regulatorios llevados adelante por el gobierno», afirmaron desde un informe de IEB.
Acciones argentinas en Wall Street
Por su parte, los papeles argentinos que cotizan en Wall Street bajaron hasta 7,2%, como fue el caso de los de Grupo Supervielle. Le siguieron las caídas de Transportadora de Gas del Sur (-4,6%) y BBVA (-4%).
En tanto, las únicas que avanzaron fueron encabezadas por las acciones de Despegar (+4,4%). Entre las que más subieron también se posicionaron las de IRSA (+2%) y las de Mercado Libre que ganaron un 1,3% tras los vaticinios de importantes subas que indicaron dos grandes bancos.
Por otro lado, en lo que va del año, los ADRs registran caídas generalizadas, encabezadas por las acciones de Banco Supervielle, que bajaron hasta 15,8%. Le siguieron las de BBVA (-9%) y Banco Macro (-6,8%).
«Lo que pasó fue que en estos días todos los mercados que estuvieron alcistas el año pasado este tuvo corrigiendo mucho, incluso en Estados Unidos», aseguró el economista José Bano a Ámbito. Teniendo en cuenta que el S&P Merval en dólares fue el que más subió en dólares en el mundo, agregó que no es de extrañarse que a las acciones argentinas les pase lo mismo como consecuencia de un proceso de toma de ganancias.
Además, el especialista del mercado explicó a este medio que el S&P Merval en dólares históricamente suele mantenerse entre un piso de u$s300 y un techo cercano a los u$s1.000 y que estaba en torno a los u$s950. En ese marco, afirmó que también era esperable que se dé una corrección.
Sumados a dichos factores, Bano apuntó a los cuestionamientos al decreto de necesidad y urgencia del presidente Javier Milei, que castigaron el valor de los bonos, que a su vez hicieron subir el riesgo país y terminaron impactando de manera negativa en el valor de las acciones. «No todo es malo, hay algunas excepciones, pero me parece que por unos días más vamos a tener algo de volatilidad», añadió.
S&P Merval en dólares y ADRs cayeron: ¿en qué contexto?
El Gobierno recibirá el viernes a una comitiva del organismo crediticio, con el cual está cerca de alcanzar un acuerdo sobre una revisión retrasada de su programa de u$s44.000 millones, dijeron fuentes a Reuters.
Analistas consideran que el encuentro con el FMI se trata de un paso clave que pondría al país en camino de desbloquear el siguiente tramo de financiación, calculado en unos u$s3.000 millones a corto plazo.
El proceso de dolarización se reavivó e hizo que los tipos de cambio paralelos se ubiquen sobre la barrera de los $1.000 por dólar, en momentos donde se desarman negocios bancarios dada la tasa negativa de rentabilidad frente a la alta inflación.
«Es evidente que a casi nadie le conviene quedarse en pesos y por eso el refugio en dólares se hace cada vez más evidente, incluso puede haber momentos de tensa calma por los nuevos vientos políticos, pero en definitiva todo aplica a que la pérdida de valor (de la moneda local) siga escalando», remarcó un veterano agente cambiario.
El flamante presidente libertario Javier Milei asumió con el compromiso de dolarizar la economía, cerrar el Banco Central (BCRA), eliminar el déficit fiscal, reducir el desempleo y la pobreza y sacar al país de la notoria desaceleración macro que sufre desde hace tiempo.
La autoridad monetaria, que devaluó el peso un histórico 54,2% el 13 de diciembre pasado, dispuso una caída controlada (‘crawling peg’) del 2% mensual en la moneda, lo que a criterio de analistas es complejo dado que la inflación mensual corre en orden del 30%.
«Frente a una inflación por entre el 25% y 28% mensual (…) En el nuevo año, Argentina enfrentará con nuevas recetas a ‘viejos’ desafíos como el crecimiento sostenido en ‘fundamentals’ sanos y el acceso al mercado de deuda internacional para refinanciar vencimientos de los próximos años», estimó la consultora Delphos Investment.
El alza de precios minoristas (IPC) del año pasado cerrará sobre un 200%, lo que se convertirá en el nivel más alto en casi 33 años, data que se corroborará oficialmente el 11 de enero.
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FUENTE: Ámbito.
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