Nos vamos despidiendo de un 2023 que tuvo numerosos obstáculos e impedimentos que fueron en aumento hacia el final del período. La inconstancia de la situación económica durante todo el año más las fluctuaciones propias de la transición en el poder se sumaron a la inseguridad que genera un nuevo programa socioeconómico con cada cambio en el Gobierno nacional.
Al mismo tiempo, Misiones vivió su recambio de autoridades, pero con una perspectiva muy distinta: me tocó asumir funciones con la tranquilidad de suceder al Dr. Oscar Herrera Ahuad, quien se despidió del cargo como el gobernador con la mejor imagen de todo el país.
Y éste reconocimiento se destaca doblemente, si tenemos en cuenta la paralización económica y el escenario inflacionario de los últimos cuatro años en un contexto gravísimo, con una pandemia como protagonista.
A pesar de todo ello, la situación se transitó con éxito gracias a una gestión austera y sensata, extremando el cuidado de los recursos y con el foco puesto en las necesidades de la gente.
No obstante, más allá de los méritos y atributos del querido Oscar, la realidad misionera trasvasa la sumatoria de nombres propios: no se puede explicar sin considerar el profundo proceso transformador que comenzó hace veinte años con el Frente Renovador de la Concordia, que ha puesto el corazón y las manos de la gestión a trabajar incansablemente en el bienestar de los misioneros y las misioneras de a pie; administrando el dinero público con responsabilidad. Un camino que bajo la conducción del ingeniero Carlos Rovira se ha recorrido y se recorre con prudencia y valentía al mismo tiempo, en pos de un Norte que nos lleva a los misioneros hacia el progreso común.
Y es con estos ideales en mente que hemos finalizado 2023 con las cuentas en orden. En un diciembre fatídico, en el que algunas provincias pagaron aguinaldos en dos partes, Misiones lo abonó en tiempo y forma.
Ayer, en tanto, fueron depositados los haberes del mes de todos los empleados y jubilados de la administración pública. Una sana costumbre que se repite desde hace años, pero que es importante remarcar, ya que lamentablemente no sucede así en todo el país.
En un contexto de crisis nacional como el que atravesamos este año -que hasta el análisis más optimista indica que se profundizará el año que viene-, la Provincia tiene como deber brindar certezas y previsibilidad a su gente en todo lo que esté a su alcance. Es por ello que en 2023 se reforzaron los programas “Ahora”, con la incorporación de algunos nuevos, como el “Ahora Taxi”. En ese sentido, tuve la alegría de anunciar días atrás la continuidad de todos los programas “Ahora”, consciente de que es una iniciativa que se acopló de forma natural a los hábitos de consumo de los misioneros y que se convirtió en una herramienta que lleva tranquilidad en una realidad económica sumamente cambiante.
La seguridad también fue uno de los puntales del año que pasó, con la inauguración del modernísimo edificio del Centro Integral de Operaciones del 911, un hito a nivel tecnológico en la región. Asimismo, se adquirió más de un centenar de móviles policiales para renovar la flota con unidades 0 km. y se extendió la red de videovigilancia, ratificando la mirada federal que tiene el Estado provincial a la hora de cuidar a su gente. Se le sumó, además, la optimización en la formación de los recursos humanos, ya que se inauguró el edificio de la Universidad de las Fuerzas de Seguridad, lo que permitirá tener una Policía más cercana al vecino y mejor preparada para las contingencias diarias.
En materia productiva, en Andresito se puso en funcionamiento el molino yerbatero más grande del país. En tiempos en los que desde Nación se pretende desregular el INYM, propusimos la creación del Instituto Misionero de la Yerba Mate para dar respuestas a la familia yerbatera y que el mercado no arrase con los más chicos. De igual modo, seguiremos insistiendo y agotaremos todas las instancias para intentar conservar las atribuciones históricas del INYM.
Asimismo, en 2023 se dio un paso importantísimo en pos de mejorar la producción de las chacras y la calidad de vida de nuestros colonos al convertirnos en una de las primeras provincias en prohibir la utilización de glifosato para fumigar los cultivos. En ese tenor, el Parque Industrial fue escenario de la apertura de la fábrica de biofertilizantes y bioinsecticidas Agro Sustentable, promoviendo que los productos que lleguen a la mesa de los misioneros estén libres de pesticidas.
A la matriz productiva de la provincia se sumó también el Centro Tecnológico de la Madera en Salto Encantado, un espacio 100% misionero con maquinaria fabricada en la provincia, para reforzar la asistencia y capacitación forestoindustrial.
El turismo es un rubro que, a pesar del contexto adverso, sigue creciendo y se sigue apuntalando desde el Estado provincial en sinergia con el sector privado. Asimismo, con un importante aporte económico de la Provincia, se renovó por completo el diseño urbano de la avenida Brasil de Iguazú, con un bellísimo paseo peatonal que cambió la cara de la ciudad de las Cataratas.
Por otro lado, se mejoró el tránsito y la seguridad para quienes circulen en el territorio provincial, avanzando en la autovía sobre la ruta nacional 105, el acceso a Almafuerte y el puente sobre el arroyo Las Tunas en Azara, entre otros.
Somos la provincia más joven del país, por lo que nos debemos adelantar a las demandas de las nuevas dinámicas y mercados laborales. En ese sentido, la inauguración del edificio del Silicon Misiones a principios de este año marca un hito a nivel regional y nacional. Sin dudas, se trata de la concreción de un camino que comenzó hace años como una idea del ingeniero Carlos Rovira y cuya consecuencia natural es que hoy tengamos el principal polo de la economía del conocimiento del NEA.
Este breve repaso sobre 2023 es una demostración de lo que somos capaces de hacer: Misiones es una provincia con pensamiento soberano y, pese a las circunstancias, trabajaremos junto a las familias, hombro con hombro, para salir adelante. Estamos llenos de coraje, de ganas, de garra y de voluntad de ir en una sola dirección, que es hacia adelante. Nada de lo anteriormente mencionado hubiera sido posible sin el empuje y tesón de la familia misionera que, junta y sin grietas, le da un ejemplo al país de lo que es trabajar en conjunto y ayudándonos entre todos.
A nivel nacional, se vienen tiempos más difíciles que los transitados en este año que se va. Pero, como misionero, no pierdo el optimismo, porque ese es el ejemplo que nos da nuestro pueblo a diario. Este 2024 nos debe encontrar más cercanos que nunca. Esa es la llave de oro para el futuro. Debemos darle atención al que está al lado, darle una mano solidaria, cada uno desde el lugar que le toca. Sé que después de la tempestad viene la calma; que habrá tiempos mejores, pero para ello hoy debemos asumir la responsabilidad como provincia de estar juntos ante la adversidad. Con esa certeza, les mando mi más afectuoso deseo de un feliz y próspero 2024 a todos los misioneros.