Alberto Ruiz, vicepresidente de Caprofarbo, alertó sobre los riesgos del nuevo DNU para la salud pública, especialmente en la venta de medicamentos como el ibuprofeno. Destacó las dificultades financieras que enfrentan las farmacias, agravadas por cambios en los convenios con obras sociales. Por ello, adhieren a un cierre simbólico de farmacias en protesta.
Farmacias de todo el país se preparan para una jornada en respuesta al polémico Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el presidente Milei. Alberto Ruiz, integrante de la Cámara de Propietarios de Farmacias y Botiquines de la Provincia (Caprofarbo), se refirió a preocupantes implicaciones del decreto para la salud pública y el sector farmacéutico.
«Por decisión de nuestra entidad madre, la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias, estamos apoyando la presentación de un amparo al DNU. Estamos preocupados por cómo estas medidas afectarán tanto a las farmacias como a la población en general. Históricamente, medidas similares han sido nefastas para nuestra actividad», explicó Ruiz.
El DNU, según señaló, trae cambios que podrían alterar significativamente la dinámica de la venta de medicamentos. «Los puntos más negativos se relacionan con la salud pública. La venta de medicamentos en lugares no especializados puede crear grandes inconvenientes. Por ejemplo, un medicamento como el ibuprofeno, disponible en dosis de 200 miligramos sin receta, se convierte en un riesgo si se consume en cantidades mayores, las cuales requieren receta», precisó.
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Asimismo, expresó su preocupación por el papel de las droguerías en este nuevo marco legal. «Si las droguerías comienzan a dispensar medicamentos y atender recetas de los pacientes directamente, esto podría invadir competencias y afectar gravemente la salud pública», advirtió.
Otro aspecto del DNU cuestionado desde el sector es la liberalización del ejercicio de la profesión del farmacéutico y los contratos. “Nosotros valorizamos al profesional farmacéutico, lo cuidamos, lo necesitamos, entendemos que una farmacia tiene que tener un director técnico”, sostuvo. Por ello, consideran “peligrosa” esta decisión.
La situación se agrava también si le agrega el factor obras sociales, ya que hay problemas con los convenios debido a que los aportes que deberían recibir las farmacias por prestar servicio a los afiliados no se garantizan como corresponde, indicó.
“Las farmacias prestadoras tienen que resignar de su ganancia o de su rentabilidad muchos puntos, en épocas normales nos cuesta y en épocas en que los medicamentos aumentan prácticamente todas las semanas, con más razón se desfinancian las farmacias. Los proveedores exigen cambios en las condiciones y estamos en una encrucijada”, manifestó.
Bajo estas circunstancias, para las chicas y medianas farmacias se hace “insostenible” la presión financiera. Con aumentos de más del 80% en medicamentos en el último mes, se enfrentan a la dificultad de que las estanterías se vacían y no logran reponer.
De esta manera, insistió que si bien se dedican al comercio, no se despegan de la cuestión de responsabilidad sanitaria que atañe a su actividad. “Es un error, me parece una falta de asesoramiento por parte de quien ha presentado este DNU, porque es peligroso”, recalcó.
En un acto simbólico de protesta, numerosas farmacias cerrarán durante una hora al mediodía. «Es más importante que la población entienda el porqué de este acto de acompañamiento en contra de esta parte del DNU», concluyó Ruiz.
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