“Este día va a quedar marcado en todos los que valoramos en su justa medida al más grande poeta y artista que ha tenido la tierra colorada”, señaló el músico Juan Regis Rolón

Juan Regis Rolón, músico y parte del Grupo Salamandra, rindió tributo con profunda tristeza al recordar la partida del maestro Ayala. Resaltó la generosidad desbordante que caracterizaba al artista, quien dejó una huella imborrable en su vida y en el panorama musical local.

Juan Regis Rolón, músico misionero y miembro del Grupo Salamandra, expresó su profundo pesar por la pérdida de Ayala y destacó la influencia indeleble que el maestro dejó en su vida y en el ámbito musical de la región. “Era tan inmensa su generosidad que bastaba con que en cualquier lugar donde lo encontraras, lo parabas y él se quedaba a hablar con quien sea”, señaló.

El músico enfatizó la relevancia del legado cultural de Ayala, que abarca más allá de fronteras y generaciones, describiéndolo como el mayor legado entregado a su tierra y a toda América Latina. “Este es un día que va a quedar marcado en todos los que valoramos en su justa medida al más grande poeta y artista que ha tenido la tierra colorada y que en realidad hoy nace a la inmortalidad. Esto no es una despedida, está muy lejos de ser una despedida», manifestó Rolón. 

Además, recordó con cariño y gratitud algunos momentos que compartieron: “La anécdota más importante es cuando fuimos a Buenos Aires, en el año 82, hace 41 años, y en principio ya nos dijo, vengan chamigos, tranquilos que yo les espero en Buenos Aires. Fuimos a su casa, ahí en la entrada de San Telmo y como hacía tanto frío, él tenía su salamandra prendida y nosotros estábamos desabrigados porque éramos chiquitos, teníamos 20 años cada uno”, comentó. 

Durante esa visita a Buenos Aires en 1982, Ramón Ayala bautizó al grupo con el nombre Salamandra: “Cuando fuimos al programa ‘Badía y Compañía’ nos preguntaron el nombre del grupo. Éramos dos, éramos un dúo, entonces les decimos Juan y Charly, no teníamos nombre. Ramón Ayala que estaba escuchando todo dijo: ‘Pónganle Salamandra, les salvó la vida con el frío que hacía acá en Buenos Aires, en mi casa’. Entonces, por supuesto, orgullosamente desde ahí nos llamamos Salamandra”, relató Rolón.

En este sentido, subrayó la importancia del legado de Ayala y cómo su influencia trasciende generaciones y fronteras. “Yo creo que eso depende de la sensibilidad de cada uno, a mí personalmente, hablo por mí, es el mayor legado cultural que ha entregado alguien a su tierra, no solamente misionera, argentina y latinoamericana”, afirmó.

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En cuanto al cierre del Festival Nacional de la Música del Litoral, Rolón señaló su convicción de que el mejor homenaje que se le puede rendir a Ramón Ayala es despedirlo cantando. “No hay casualidad sino hay causalidad, un hombre que se merecía y se merece todos los adjetivos posibles, los homenajes posibles, la música es una de ellas, así que hoy el cierre el festival que coincide lastimosamente con su despedida, como digo no es despedida sino que es un hasta pronto. El Mensú ya nos mira desde otro plano, habiéndonos dejado toda su obra que es el legado más grande que puede haber en la provincia de Misiones”, finalizó.

“Este día va a quedar marcado en todos los que valoramos en su justa medida al más grande poeta y artista que ha tenido la tierra colorada”, señaló el músico Juan Regis Rolón

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