Nuevas normas de la Unión Europea sobre los productos de origen forestal

Rige en la Unión Europea desde el mes de junio de este año una nueva ley sancionada por el parlamento con reglas estrictas para la comercialización de madera y otros productos dentro de la región, como una acción para luchar contra la deforestación.

La nueva normativa se aplica a los productos del ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja, la madera, el caucho, el carbón vegetal y el papel impreso. Esta nueva ley obliga a las empresas exportadoras a garantizar que sus productos no han provocado deforestación ni degradación forestal en su lugar de origen. Aunque no se vetará a ningún país ni materia prima, las empresas solo podrán vender productos en la UE si el proveedor de los mismos ha emitido una declaración de “diligencia debida”. Esta deberá certificar que el producto no procede de tierras deforestadas ni ha provocado degradación forestal, tampoco de bosques primarios irremplazables, después del 31 de diciembre de 2020.

Las empresas también tendrán que demostrar que estos productos cumplen la legislación correspondiente del país productor, incluida la relativa a los derechos humanos, y que se han respetado los derechos de los pueblos indígenas afectados.

El Parlamento también consiguió incluir una definición más amplia de degradación forestal que incluye la conversión de bosques primarios o bosques de regeneración natural en plantaciones forestales o en otras superficies boscosas.

El Parlamento Europeo estableció que los productos serán controlados según un sistema de trazabilidad que estará vinculado a una base de datos derivada de imágenes por satélite propuesta por Airbus y que permitirá identificar las parcelas deforestadas.

No cabe duda de que los datos geográficos generados serán muy precisos. La aduana analizará fotografías de terrenos agrícolas tomadas desde el espacio, ya que le serán proporcionadas las coordenadas GPS de las parcelas de cultivo. Los funcionarios de aduanas observan, utilizando imágenes de satélite, si estas parcelas no han sufrido deforestación después de 2020.

El departamento espacial y de defensa de Airbus lleva décadas procesando datos satelitales sobre la cubierta forestal, que podrían ser utilizados por las aduanas europeas. “Hoy en día contamos con diferentes sensores que proporcionan imágenes cada día y esto nos permite comprender lo que llamamos los parámetros biofísicos de la planta. Tenemos absolutamente el nivel de delicadeza necesario para comprender con mucha precisión lo que está sucediendo a nivel forestal a escala global», insisten funcionarios europeos.

Airbus tiene 14 satélites que fotografían toda la Tierra. Pero las aduanas europeas también pueden contar con media docena de sensores de la red Copernicus y con satélites americanos para perfeccionar su cartografía precisa, hasta la hectárea más cercana, sobre el estado de la cubierta forestal.

Al respecto, Sabina Vetter explicó en una entrevista con Misiones OnlineTV cuál es la posición de la Argentina ante este nuevo reglamento de la UE.

“Ya se tení­a anteriormente reglas de la comercialización con la UE en la que lo que se buscaba luchar contra la comercialización de la madera de origen ilegal. Ahora con esta nueva norma, lo que se busca es la trazabilidad de origen de donde viene la madera y que sea libre de deforestación ilegal. Esto tiene un impacto en las pymes latinoamericanas principalmente, y es lo que estamos evaluando”, dijo.

“Esta nueva norma empieza a regir a partir del 2025, es decir que tenemos 18 meses como para poder adaptarnos a este nuevo escenario si queremos comercializar madera legal a la Unión Europea”, planteó.

Esto rige tanto para las PYME que están dentro de la UE como para las que están fuera de la UE, importación y exportación. “Si bien Argentina, toda la producción de industria forestal en un 95% se comercializa con Estados Unidos, esto no implica que nosotros no estemos preparándonos o por lo menos tratando el tema por cualquier cuestión a futuro que tengamos que comercializar para buscar nuevos mercados con la UE”, señaló en la entrevista la funcionaria.

Países latinoamericanos piden flexibilidad

La Argentina ha firmado una carta muy dura a la Unión Europea, donde se ha manifestado en que esta nueva norma genera un impacto en las Pymes. La región no está en las mismas condiciones que las pymes europeas. “Si bien todos estamos de acuerdo que tenemos que evitar la deforestación, la Unión Europea no consultó a las Pymes, sino que entró en un proceso de informar la medida. Entonces, dentro de este marco de informar, nos encontramos realizando intercambios y consultas. Participé recientemente del Foro PYME, una alianza entre Italia y América Latina de pymes dentro con un programa de la Unión Europea, de la que participe como representante Argentina. Estuvieron mis pares de Brasil, Uruguay y Paraguay y otros países de Latinoamérica. Estamos ante un proceso de que la UE te comunique con antelación la medida que regirá”, detalló Vetter.

Controles en función del riesgo

La Comisión Europea clasificará los países, o partes de ellos, como de bajo, medio o alto riesgo mediante una evaluación objetiva y transparente en un plazo de dieciocho meses a partir de la entrada en vigor del reglamento. Los productos procedentes de países de bajo riesgo estarán sujetos a un procedimiento simplificado de diligencia debida. La proporción de controles que se realizarán a los operadores dependerá del nivel de riesgo del país: 9% para los países de alto riesgo, 3% para los de riesgo medio y 1% para los de bajo riesgo.

Las autoridades competentes de la UE tendrán acceso a la información pertinente facilitada por las empresas, como las coordenadas de geolocalización, y realizarán controles con ayuda de herramientas de seguimiento por satélite y análisis de ADN para comprobar de dónde proceden los productos

“Ahora la nueva ley incorpora la trazabilidad. Y esta trazabilidad implica la georeferenciación que explique de dónde salió el producto madera desde su origen. Tiene que ser libre deforestación a partir de la fecha del 2020”, señaló Vetter.

“También tiene que cumplir con debida diligencia y esta exigencia deben cumplimentar los agentes, que son los importadores, los que están en la comercialización y de acuerdo en qué categoría entra el país por estándar en cuanto al riesgo que implica la deforestación en término de país. Es un estándar muy estricto, y la Argentina lo que quiere es que la UE clasifique a nuestro país a un riesgo bajo de madera proveniente de la deforestación”, planteó la directora nacional.

“El problema es que si­ una de las operaciones comerciales no llega a cumplir o se demuestra que no llega a cumplir, cae todo, el riesgo es para todos el país. Es muy estricta la norma. Estamos en un proceso como país también de empezar a entender un poco todos en qué consiste y cuál es el camino recorrido de nuestro sector”, advirtió.

Vetter indicó que se encuentran trabajando en comunicación con la Secretaría de Agricultura, Cancillería Argentina, Embajada ante la UE, con el sector privado, con la AFOA.

“Vamos a dictar un seminario del 26 de octubre en conjunto con las certificadoras de Manejo Forestal Sustentable como FSC y PEFC- CERFOAR , para que aporten su experiencia en lo que implica la debida diligencia, y entender que estamos haciendo bien y cuál es el costo que implica poder cumplir con todo este requisito”, concluyó.

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