Las principales importadoras de té de Estados Unidos y Canadá distinguieron a la empresa misionera Valmitran por un proyecto de producción sustentable. El reconocimiento se entregó en el marco de una reunión en la que se analizó la actualidad del mercado mundial de té, marcada por una superproducción generada principalmente en países como China y Kenia. Eduardo Goldfart, uno de los propietarios de la firma, indicó que el tipo de cambio oficial afecta la competitividad de las economías regionales exportadoras, pero fue optimista respecto al futuro para la actividad.
Anualmente, las asociaciones de Té de Estados Unidos y Canadá realizan una conferencia que es una suerte de convención en la cual se reúnen los principales compradores con los principales productores de distintos países del mundo que abastecen a esos dos mercados. La cita reviste particular importancia para los tealeros misioneros, puesto que Estados Unidos es el principal mercado del té argentino, alrededor de tres cuartas partes del total del té que se elabora en Argentina tiene al país de Norteamérica como su principal mercado.
Esa conferencia se está realizando por estos días en la ciudad de Miami y uno de los que está participando es Eduardo Goldfart, uno de los propietarios de la tealera Valmitran SA, ubicada en Dos de Mayo. Además de participar en algunas de las reuniones y conferencias que se celebran en el lugar, Valmitran recibió un reconocimiento internacional por un proyecto de producción sustentable que viene llevando adelante.
“Recibimos el premio a la sustentabilidad. Competíamos con nuestro proyecto sustentable con muchas empresas de distintas partes del mundo, incluso empresas internacionales. Y la verdad es como que nos sorprendimos un poco y nos alegramos, fue el condimento perfecto para esta convención”, indicó Goldfart.
“Hacemos mucho trabajo social, desde hace muchos años y lo hacemos con un perfil muy bajo y también hacemos muchos trabajos con los colonos, casi toda nuestra producción proviene de pequeños productores. En este caso particularmente estamos haciendo desarrollo de plantines para de especies nativas y se los pasamos a los productores para que puedan hacer desarrollos. Siempre cumpliendo las normas ambientales y con una conciencia ambiental importante que tenemos que no solo a nosotros la tenemos. En el tema ambiental somos varias las empresas de acá de la provincia que estamos certificadas bajo normas Rainforest Alliance, que implica normas ambientales y sociales. Este es un sector en el que todos apuntamos bastante a lo mismo y deseamos que todos estén certificados, tantos pequeños productores como sederos de té en rama, como todas las empresas más pequeñas que también producen para exportación”, desarrollo el empresario.
Superproducción
Durante la conferencia se analizó la actualidad del mercado mundial del té y una de los aspectos más relevantes para los productores misioneros tiene que ver con un desequilibrio que se está generando por causa de un marcado incremento en la producción de países como Kenia y China, que son grandes jugadores.
“Kenia y China han crecido una enormidad su producción y su plantaciones, lo cual trae aparejado, obviamente un exceso de oferta disponible en el mercado con su consecuente tendencia hacia la baja en los precios”, lamentó el empresario.
Indicó que el incremento en la producción de estos países no responde a un fenómeno pasajero sino que se debe a la incorporación de grandes superficies a la producción de té, aunque aclaró que en el futuro la producción en distintos lugares del mundo podría mermar por factores climáticos.
“Va a depender de muchas variables, la primera va a ser el cambio climático y así como anuncian el niño para nosotros y tuvimos una sequía anteriormente. Con otros países puede pasar algo similar. Ya ha ocurrido, puede ser que hoy ellos tengan una superproducción y que tal vez el año que viene puedan tener una sequía, esto es muy difícil de planificar. Todo depende también de las condiciones del mercado, del té”, señaló.
Indicó sin embargo que el té helado para Estados Unidos todavía tiene un buen mercado. “Es un mercado seguro, confiable y que cuyos fletes son bastante más baratos que hacia otros países. Por otra parte, Europa impone una serie de restricciones a raíz del control de malezas que realizan, por cuanto, digamos, es muy difícil para nosotros evitar las malezas más allá de toda la limpieza que se pueda realizar. Pensemos que en la mayoría de los países productores la cosecha es a mano, con lo cual solamente cortan el brote de la hoja verde. En nuesntro caso, como se trata de un producto que la cosecha es mecánica, más allá de que se limpie previamente a su cosecha, siempre hay alguna maleza que puede aparecer y eso automáticamente genera una un trastorno que implica una prohibición de ingreso a ese mercado, por lo cual esto nos genera mayor dependencia a Estados Unidos”, analizó.
Indicó que otro factor que complica el ingreso del té argentino a distintos mercados es la oferta que sale de países africanos como Zimbabwe, Malawi y Burundi, que si bien no tienen producciones tan importantes, salen al mercado con precios muy inferiores a los del té argentino.
Cambio desfavorable
Indicó que la competitividad de los tealeros argentinos en el mundo está complicada por un tipo de cambio que resulta desfavorable para la exportación. “El tipo de cambio que están recibiendo las economías regionales dificultan el trabajo de todo el sector, porque necesitamos crecer juntos los productores, la industria, la exportación, los secaderos de té en rama. Nosotros como productores y exportadores, en nuestro caso como industria, necesitamos que a todos les vaya bien, porque estamos ensamblados todos. No nos sirve a nadie esta situación cambiaria y creo que todas las etapas de producción son conscientes de lo que sucede”, dijo.
Goldfart resaltó que mientras los exportadores cobran 350 pesos por dólar, cada vez que necesitan invertir en sus fábricas, incluso para cumplir con tareas de mantenimiento, el tipo de cambio que terminan pagando es muy cercano al blue, que más que duplica al oficial.
“El desfase es grande, el tema de combustible es importante, a esto se suman los faltantes que existen actualmente. Se habla de una ligera mejora que establece el gobierno para las economías regionales que anunció el ministro Massa hace muy poco. Pero todavía no se instrumentó nada y supuestamente iba a ser a partir del lunes y no se sabe si las exportaciones ya realizadas hasta ahora, pendientes de cobro, se cobrarán con ese beneficio”, analizó.
El empresario remarcó la necesidad de contar con certificaciones internacionales para salir a vender al mundo. “Cada vez más empresas las ponen como condición para la compra. Si no estás bajo esas normas que exigen ciertos requerimientos no vendés. Se trabaja mucho con los pequeños productores para el cuidado. Que no haya trabajo infantil, hay que tener cuidado con los elementos que utilizan para fertilizar, que se dispongan lugares en los que se puedan guardar los químicos separados del resto, donde los trabajadores puedan ducharse alejados de sus casas, que tengan su traje de aplicación”, explicó.
En cuanto a las proyecciones que se manejaron en la convención, el empresario indicó que el consumo mundial de té se mantiene con un crecimiento similar al crecimiento vegetativo de la población mundial. Destacó que el té argentino es muy buen conductor de sabores, lo cual lo hace apreciado como ingrediente para un tipo de producto que es tendencia en el mundo que son los tés saborizados. “Hay una gama cada vez más amplia de tés saborizados, tanto fríos como calientes, a eso se apunta y es bueno el té argentino. Por eso el té argentino tiene muy buen futuro para los próximos años, simplemente hay que ir adecuándose a los cambios”, indicó.
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