Reflexión del Pastor David Decena: «La recompensa del justo»

El Pastor David Decena expresó "¿Qué significa ser justo delante de Dios? Resumiéndo en una frase, se podría decir que ser justo es ser leal y devoto a lo que el Señor estableció. Es vivir para hacer la voluntad de Dios y permanecer devotos y fieles a Él y sus intereses".

«El cusita Ebedmélec, funcionario de la casa real, se enteró de que habían echado a Jeremías en la cisterna. (…), Ebedmélec salió del palacio real y dijo: —Mi rey y señor, estos hombres han actuado con maldad. Han arrojado a Jeremías en la cisterna y allí se morirá de hambre, porque ya no hay pan en la ciudad. Entonces el rey ordenó al cusita Ebedmélec: —Toma contigo treinta hombres y rescata de la cisterna al profeta Jeremías antes de que se muera. Ebedmélec tomó consigo a los hombres, fue a la sala que estaba debajo de la tesorería del palacio real, sacó de allí ropas y trapos viejos; luego, con unas sogas, se los bajó a la cisterna a Jeremías» (Jeremías 38:7-11).

En Jeremías 38 y 39 se nos cuenta la historia de Ebedmélec. Este hombre es la figura ideal de un hombre justo. Pero para empezar, podríamos preguntarnos: ¿Qué significa ser justo delante de Dios? Resumiéndolo en una frase, se podría decir que ser justo es ser leal y devoto a lo que el Señor estableció. Es vivir para hacer la voluntad de Dios y permanecer devotos y fieles a Él y sus intereses.

En este marco, el Pastor David Decena explicó que «la justicia divina es la expresión de su voluntad, y el justo es aquel que se somete a ella. Desde un principio podemos ver rasgos de Ebedmélec que son dignos de reflexionar y tener en cuenta, pero ahora veamos el ejemplo que nos da sobre cómo es ser un hombre justo, y la recompensa que recibió por su justicia, y que está disponible para todos los justos en Cristo».

A) ¿CÓMO ES UN HOMBRE JUSTO DELANTE DE DIOS?

1. Confiable y creyente

Siempre los eunucos se caracterizaron por ser confiables y leales. Aún el Señor le dijo a Ebedmélec: “Porque has confiado en mí…” (Jeremías 39:18). Una persona justa delante de los ojos del Señor confía ciegamente en lo que Dios dice, y por esa misma razón, es visto como alguien confiable delante de los ojos de la gente. ¿Dios puede confiar en nosotros? ¿La gente se siente segura al abrir su corazón con nosotros? ¿Nos pueden confiar cosas importantes?

 

2. Obediente

Este funcionario propuso desde la compasión, pero obedeció las órdenes de su rey. Pudiendo simplemente ir y hacer lo que parecía, buscó la aprobación y la opinión de su señor. El justo obedece los mandatos del Señor, pero obedece también a la gente que el Señor pone en autoridad. Si el Señor nos pide algo, ¿obedecemos?

 

3. Íntegro

Ebedmélec no se complotó con los que deseaban el mal para el hombre de Dios. Por lo contrario, su integridad lo condujo a actuar con sabiduría y salvarle la vida. El íntegro y justo entiende que se debe al Señor, y que necesita cuidar sus acciones y proceder. La integridad nos hará brillar y distinguir.

“A los justos los guía su integridad; a los infieles los destruye su perversidad.” (Proverbios 11:3 NVI)

 

4. Compasivo

Ebedmélec vio a Jeremías y no lo dejó morir. Al ver esta situación, se vio movilizado a hacer algo al respecto. El justo de por sí es una persona compasiva, que a causa del tesoro que se le ha confiado, no puede responder de otra manera al ver el dolor de los demás. Se mueve, acciona, y ayuda.

 

B) RECOMPENSAS DEL JUSTO.

1. Seremos testigos de las obras de Dios:

Ebedmélec vio como todas las palabras del profeta Jeremías se cumplieron, y fue testigo de la obra de Dios. Si somos justos, viviremos para ver cómo Dios se manifiesta. Nuestra justicia va a provocar que veamos cada promesa y palabra cumplida sobre nuestras vidas.

“Lo que el malvado teme, eso le ocurre; lo que el justo desea, eso recibe. Pasa la tormenta y desaparece el malvado, pero el justo permanece firme para siempre” (Proverbios 10:24-25 NVI).

 

2. Protegidos y rodeados por Dios:

Estar en el mundo nos expone a dificultades y problemas, pero pasa la tormenta y el justo permanece firme como un roble. Aun los objetos materiales, las familias, y todo lo que pertenezca a los justos, será protegido y rodeado por Dios.

“Una cosa es segura: Los malvados no quedarán impunes, pero los justos saldrán bien librados.” (Proverbios 11:21 NVI)

Si somos personas que han puesto nuestra fe en Jesús, lo que le pueda afectar al resto, a nosotros no nos va a tocar. Todo lo que sometamos delante de la presencia de Dios, será alcanzado por nuestra justicia.

 

3. Herederos de vida:

Esto significa que mis proyectos van a fructificar, que voy a ver como Dios provoca rompimiento en mi camino y cómo el Espíritu guía todos mis pasos, y abre caminos aún donde no los hay. La muerte podrá dominar nuestro entorno, pero en nosotros la vida de Cristo nos llevará a fructificar.

“Como palmeras florecen los justos; como cedros del Líbano crecen. Plantados en la casa del Señor, florecen en los atrios de nuestro Dios. Aun en su vejez, darán fruto, siempre estarán saludables y frondosos para proclamar: «El Señor es justo, él es mi roca y en él no hay injusticia»” (Salmo 92:12-15 NVI).

Tenemos garantía de progreso, de avance y de victoria. Si Dios me lo dijo, va a suceder. Todo en la boca de Dios es verdad. Concluimos leyendo las promesas que hay para los justos en el Salmo 37:3-11.

Que Dios te bendiga, te guarde de todo mal y tengas una semana de completa victoria!

 

Pastor David Decena

Victory Church

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas