“Morenita” Marín: quién era el peligroso narcotraficante que murió tras un enfrentamiento en Itatí

Hasta febrero de este año, Federico Sebastián Marín, alias “Morenita”, había estado prófugo de la justicia, pero su historia llegó a un trágico final en un tiroteo con fuerzas federales en la localidad de Itatí el domingo por la noche.

Los agentes de la Policía Federal habían estado siguiendo sus movimientos y finalmente se encontraron con él en un enfrentamiento en el que tres agentes resultaron heridos de bala.

El fin del narco más buscado del país, Federico "Morenita" Marín | Radio Dos

La desaparición de Marín en febrero marcó su segunda vez escapando de las autoridades. Sin embargo, esta vez, su fuga generó preguntas y sospechas. Marín, un correntino de 34 años, tenía condenas por delitos de narcotráfico. Aunque en noviembre anterior había obtenido detención domiciliaria, también estaba bajo el programa de protección de testigos debido a su colaboración en dos casos que involucraban a funcionarios, jueces, policías federales y provinciales, así como a gendarmes.

Vivía bajo una nueva identidad con su pareja y sus cinco hijos, como lo requería el programa de protección de testigos. Incluso, llevaba una tobillera electrónica debido a su confinamiento en casa, lo que controlaba su rango de movimiento. Esto hace que la fuga de Marín genere escepticismo entre los investigadores judiciales, ya que durante más de dos años había estado solicitando y finalmente obtenido la detención domiciliaria en noviembre. Antes de esto, había estado encarcelado en el penal de Marcos Paz. Por lo tanto, parece inverosímil que apenas cuatro meses después lograra escapar, según señalaron fuentes cercanas a la investigación.

Se especula sobre si Marín escapó por propia voluntad o si alguien influyó en su huida. Varias personas tenían motivos para querer vengarse de él, según mencionó un investigador.

Una teoría sugiere que Morenita podría haber decidido fugarse nuevamente. Ante esta situación, el Tribunal Oral Federal (TOF) Nº3 de Buenos Aires emitió órdenes de captura a nivel nacional e internacional para Marín. La Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) recomendó la colaboración de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol.

En octubre de 2021, Marín había sido condenado a ocho años de prisión por ser organizador de actividades relacionadas con el narcotráfico. Su base de operaciones se encontraba en Itatí, Corrientes, una región que servía como punto de entrada para la marihuana paraguaya, distribuyéndola a por lo menos siete provincias argentinas.

El caso había causado conmoción en la provincia de Corrientes, ya que durante la investigación en marzo de 2017, tanto el intendente como el viceintendente de Itatí, Natividad «Roger» Terán y Fabio Aquino respectivamente, habían sido detenidos. Estos funcionarios políticos, junto con oficiales de policía locales que protegían a la banda, fueron sentenciados en un caso paralelo al de Marín.

Uno de los incidentes notorios involucró el contrabando de 387,5 kilogramos de marihuana detectado por la Prefectura Naval Argentina (PNA) en septiembre de 2018 en la costa del río Paraná, cerca de Paso de la Patria.

Finalmente, después de evadir a las autoridades durante años, Morenita Marín fue arrestado en octubre de 2018 por la Gendarmería mientras visitaba a su familia en Itatí. Su captura puso fin a su estatus como uno de los narcotraficantes más buscados en Argentina.

En relación a las operaciones de narcotráfico, diversos individuos involucrados fueron condenados a prisión en juicios abreviados. Esto incluye a Jonathan Duarte, José David Botello Da Silva, Rubén Darío Princigalli, Sergio Augusto Botello Da Silva y Miguel Núñez, sentenciados a seis años, así como a Elías Gómez y Arnaldo Ramón Alegre, condenados a cuatro años. Oscar Olmedo y Edilio Centurión también recibieron seis años de prisión por facilitar vehículos y alertar sobre puestos de control de las fuerzas federales.

La investigación fue llevada a cabo por el fiscal federal de primera instancia Flavio Ferrini, mientras que en la fase de juicio, Carlos Schaefer y Tamara Pourcel actuaron como representantes del Ministerio Público Fiscal.

 

 

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