Por la suba del dólar, odontólogos enfrentan dificultades para adquirir insumos importados y alertan que cada vez es más difícil que la población acceda a tratamientos

El odontólogo Diego Padula se refirió sobre las dificultades que enfrenta la odontología en Argentina debido a la alta dependencia de insumos importados. Según el especialista, la mayoría de los insumos utilizados en tratamientos dentales provienen del extranjero, lo que afecta directamente los costos de los procedimientos y, en última instancia, dificulta el acceso a la atención odontológica para la población.

«La mayoría de los insumos, prácticamente todos, son importados. En Argentina se fabrica muy poco. Por ejemplo, tenemos pastas, y son de Alemania. También los adhesivos para porcelana y cementar coronas provienen de Alemania y Francia. Estos productos están cotizados en dólares, lo que implica que, cuando sea necesario reponerlos, habrá un incremento en los costos”, afirmó Padula.

El impacto de la fluctuación del dólar en el país también es mencionado por el odontólogo. Muchas veces, las empresas que distribuyen estos insumos deben realizar sus compras a un tipo de cambio proyectado para el futuro, lo que genera una incidencia directa en los costos y, en consecuencia, en el precio final de los tratamientos.

«Esto encarece aún más la odontología, que de por sí sabemos que es cara. Hay más dificultad para los pacientes y la población en general para acceder a los tratamientos odontológicos», añadió el especialista.

La Federación Odontológica Argentina realizó una guía de costos para los tratamientos dentales, actualizándola periódicamente a través de un boletín informativo. Este documento permite explicar a los pacientes los distintos componentes que conforman los costos de los tratamientos. Sin embargo, Padula consideró que si bien la percepción de costos elevados persiste en la población, actualmente se encuentran «atrazados» en los precios.

«El costo de los tratamientos no sale de lo que por ahí uno quiere o se le ocurre. Es importante entender que los insumos importados y la volatilidad del dólar influyen directamente en esta cuestión», aclaró el odontólogo.

Según lo explicado por el odontólogo Diego Padula, aproximadamente un tercio de los costos de los tratamientos corresponden a los gastos operativos del lugar, como alquiler, luz, equipamiento y personal administrativo. Otro tercio se asigna a la adquisición de materiales, incluyendo los insumos importados, que tienen un peso significativo en la estructura de costos debido a la falta de producción local. El tercio restante corresponde a los honorarios del profesional, reflejando el valor de su experiencia y formación.

Si bien los insumos importados representan una parte relevante de los costos, un aumento significativo en alguno de estos componentes puede repercutir en los precios finales de los tratamientos. «Si sube principalmente la parte de insumos, ese tercio va a subir. Los costos de los tratamientos también suben si aumenta la parte de servicios, por ejemplo», sostuvo Padula.

En este sentido, dijo que es fundamental considerar el equilibrio de todos los elementos para mantener la accesibilidad a la atención odontológica.

El proceso de actualización de los costos y aranceles es un desafío para la Federación Odontológica Argentina y los profesionales del sector. «Aunque siempre tratamos de actualizar todo lo más rápido posible, estamos constantemente atrasados. Cuando recibimos la guía de costos del mes pasado, ya estamos trabajando en evaluar los costos para el boletín del mes siguiente», explicó el odontólogo. La volatilidad económica, especialmente en el tipo de cambio del dólar, agrava esta situación, ya que puede provocar que los aranceles estén desactualizados incluso antes de su publicación.

La volatilidad del dólar y las constantes definiciones económicas obligan a los odontólogos a estar atentos a las fluctuaciones y calcular de antemano posibles incrementos en los costos de los tratamientos. “Cuando hay diferencias significativas, uno va actualizando algunos costos antes de que estén adelantados. Si tenemos margen, nos mantenemos en ese costo hasta que recibimos el nuevo informe de la Federación, sabiendo que puede haber cierto desfase”, expresó el profesional.

No obstante, Padula dijo la importancia de mantener un equilibrio en la actualización de los costos, impidiendo desfases excesivos que afecten el acceso de la población a los tratamientos odontológicos. Aunque el desfase es común en muchos ámbitos laborales debido a la constante inflación, es fundamental que los aranceles se mantengan en valores razonables y justos para pacientes y profesionales.

Uno de los aspectos que más preocupa a la comunidad odontológica es el acceso a tratamientos costosos, como la implantología. «Antes, hace unos años, la gente solía acceder más frecuentemente a estos tratamientos. Ahora deben evaluar cómo obtener el dinero necesario, ya que es una de las áreas más costosas de la odontología», dijo Padula. Los tratamientos de implantología pueden requerir varias etapas y extenderse durante meses, lo que complica la planificación económica de los pacientes. «Por esto recomiendo que ahorren el dinero en dolares» dijo el profesional.

Para hacer frente a esta situación, algunos odontólogos optan por ofrecer planos de pago escalonados, donde se van cobrando los diferentes tramos del tratamiento a medida que se avanza en el proceso de la implantología. «Mi enfoque es no cobrar todo el tratamiento de golpe, porque es importante que se vayan a cumplir distintas etapas y resultados para avanzar con seguridad», afirmó el especialista.

Este enfoque permite a los pacientes planificar sus tratamientos con mayor tranquilidad y previsibilidad financiera. Al asegurar un costo fijo en dólares para ciertos aspectos del tratamiento, los pacientes tienen la posibilidad de resguardar su dinero en una moneda más estable, evitando la necesidad de actualizaciones frecuentes.

Por otro lado, respecto a los pagos por parte de obras sociales y prepagas representa otro desafío para los odontólogos. Si bien algunas de estas entidades realizan esfuerzos para mantener los pagos en tiempo y forma, la realidad económica del país y los acuerdos por convenios pueden generar atrasos en los valores establecidos, explicó el especialista.

«Se hacen convenios con las obras sociales y prepagas, y estos acuerdos se actualizan cada cierto período, ya sea cada tres o seis meses. Sin embargo, en el transcurso de esos meses, los valores quedan nuevamente desactualizados, apareciendo diferencias entre el costo real y lo que las entidades están dispuestas a abonar», señaló.

Esta situación puede llevar a cabo a que, en casos, los pacientes deban abonar la diferencia entre el costo real del tratamiento y lo que la obra social o prepaga está dispuesta a cubrir. «Si bien esto puede generar ciertas dificultades, es fundamental que los profesionales se tomen el tiempo necesario para explicar esta situación a los pacientes y brindarles toda la información relevante» dijo.

Y agregó: «Es importante hablar con el paciente, explicarle detalladamente la situación y toda la documentación necesaria. El objetivo es que comprenda que esta situación no está bajo nuestro control y que debemos adaptarnos a los acuerdos establecidos. La transparencia en la comunicación es clave para mantener una relación de confianza con nuestros pacientes».

Diego Padula destaca que esta situación repercute en el acceso a una odontología de calidad, ya que la disminución del poder adquisitivo de la población limita la posibilidad de acceder a tratamientos de excelencia. «Así como se va dejando de acceder a ciertas cosas que antes eran accesibles, la pérdida de poder adquisitivo también dificulta el acceso a una atención odontológica adecuada», subrayó el odontólogo.

Insumos

Además, el impacto de la situación económica se hace notar en la disponibilidad de insumos en el mercado. En ocasiones, la escasez de ciertos elementos, como los anestésicos, puede generar dificultades para conseguirlos debido a las fluctuaciones en la importación y distribución. La evolución del dólar también influye en las decisiones de las importadoras y distribuidoras, lo que puede generar faltantes de productos que los profesionales deben enfrentar con previsión y estrategia.

Por último, remarcó «Es importante asegurar los insumos a futuro, y comprar de mas cuando se pueda,  previendo posibles faltantes y dificultades en el mercado. La incertidumbre económica nos obliga a tomar decisiones estratégicas para garantizar una atención de calidad para nuestros pacientes».

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