El femicidio de Anahí Benítez: la fiscal pidió perpetua para Marcelo Villalba y la absolución para Marcos Bazán

El segundo juicio oral por el femicidio de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años que fue retenida, drogada, violada y estrangulada en 2017 en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora, continuó este miércoles con el inicio de los alegatos.

Primero fue el turno de la fiscalía, que adoptó dos posturas diferentes respecto de los dos acusados: pidió prisión perpetua para Marcelo Villalba (46) y la absolución para Marcos Bazán (39).

Al tomar la palabra frente al Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 -integrado por los jueces Daniel Mazzini, Santiago Márquez y Gustavo Ramilo- la fiscal Marisa Monti ratificó lo que se anticipaba por lo bajo y que había adelantado Infobae: que desistiría de la acusación sobre Bazán. En esa línea, cuestionó la prueba de cargo utilizada como base por la acusación para la realización del juicio anterior y expuso uno a uno los fundamentos de su decisión.

También solicitó que se investigue a Diego Tula, el adiestrador del perro que encontró el rastro en la Reserva Santa Catalina sobre el que se basó la acusación de Bazán, por el delito de acción pública.

Antes de eso, la madre de Anahí Benítez había solicitado la recusación de la fiscal de juicio al asegurar que “nunca” se sintió “representada” por ella, aunque el planteo fue rechazado por el tribunal.

Al empezar su alegato, Monti sostuvo que quedó “absolutamente acreditado” que el 29 de julio de 2017 Anahí Benítez salió de su casa a caminar por el barrio y, en esas circunstancias, “fue interceptada por, al menos, Villalba, quien la priva ilegalmente de la libertad mediante la utilización de violencia física para luego proporcionarle narcóticos con el fin de continuar con el cautiverio”. También, el hombre “se apoderó del teléfono de la víctima”. Y en los días siguientes -relató la fiscal- la violó.

“El día 3 de agosto en horas de la noche o primeras horas del día 4, tal vez creyéndola fallecida, decide trasladarla a la Reserva de Santa Catalina. Allí advierte que la joven no estaba fallecida y con el fin de lograr la impunidad en las conductas previamente desarrolladas, decide matarla”, siguió la funcionaria judicial respecto de la acusación sobre Villalba.

Luego, se refirió a la situación de Bazán. Una pericia clave en el primer juicio había sido la del can “Bruno” y su instructor Diego Tula, de la Brigada Canina de Escobar, que había descubierto el rastro odorífero de Anahí dentro de la casa del acusado -localizada a unos 230 metros del lugar donde fue encontrado el cuerpo de la víctima- y la presencia del propio imputado en la fosa donde se halló el cadáver de la adolescente. Esto fue desestimado por Monti, que aludió a otros peritajes y diferentes elementos de prueba incorporados al expediente para argumentar su posición y afirmar: “No tengo dudas de la inocencia de Marcos Bazán”.

En esa línea, dijo que “no es posible sostener la acusación”, principalmente porque “a Anahí Benítez la mataron en el lugar del hallazgo”. “No fue muerta dentro del domicilio de Marcos Bazán (…) No hubo traslado del cadáver en el que colaborar, no hubo limpieza del lugar que hacer, no hubo gente a la que dirigir por su conocimiento de la reserva y del espacio, no hubo herramientas que proveer; simplemente porque Bazán no encontró el cadáver en su casa por la sencilla razón de que Anahí Benítez no estuvo ahí”.

Así, Monti pidió al tribunal la absolución de Bazán. Luego, también solicitó: “Atento a la cantidad de irregularidades surgidas del debate, solicito que se remitan fotocopias del acta de la audiencia a la Fiscalía General para su investigación ante la posible comisión de delitos de acción pública”.

En la última audiencia previa a la de hoy, el 29 de marzo pasado, Bazán declaró y dijo que era “inocente”. Además, sostuvo que le “armaron” una causa que le arruinó la vida, debido a que estuvo cinco años preso luego de ser condenado a perpetua en 2020, fallo que fue anulado al año siguiente. Su excarcelación, en octubre de 2022, contó con el apoyo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

Bazán, que está representado por el abogado Manuel Garrido, director de la ONG de Innocence Project Argentina, declaró durante unas dos horas y negó su participación en el asesinato de Anahí. “Dijo que al momento de la desaparición él estaba trabajando y que la Policía lo apretó para que incriminara a sus amigos, que nada tenían que ver, a cambio de ser liberado”, afirmó su defensor en diálogo con la agencia de noticias Télam.

En su declaración frente al TOC N°7, el imputado contó que en la cárcel mantuvo un cruce con Villalba, a quien le exigió que contara la verdad porque él no tenía nada que ver con el crimen y hasta llegó a golpearlo por “impotencia”. “Siempre fui con la verdad porque pensé que de esa manera me iban a largar en 15 minutos”, dijo el imputado.

 

El caso

 

Anahí (16) fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo. Seis días después, el 4 de agosto, su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.

La autopsia determinó que fue estrangulada, que le habían suministrado drogas y que, en esas condiciones, había sido abusada.

Por el femicidio, Bazán fue condenado a la pena máxima en junio de 2020, pero en diciembre de 2021 la misma Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló ese fallo y ordenó que se realizara un nuevo juicio oral en el que, además, debía ser juzgado Villalba, cuyo perfil genético fue hallado en el cuerpo de la víctima y, además, tenía el celular de la adolescente.

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