De la chacra a la mesa | Ya funciona el primer punto de venta de sandías sanvicentinas

Los productores se encuentran todos los días, a partir de las 8, en el patio de la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario de San Vicente, vendiendo sandías sanvicentinas, producto del programa "Sandía Primicia" que lanzó la Secretaría de Agro, Industria y Producción local.

Son 17 productores, de los muchos anotados en el programa municipal, los que están en el punto de venta ofreciendo sus sandías sanvicentinas. El nombre del programa, Sandía Primicia, hace referencia a esta fruta que es cultivada y cosechada con el asesoramiento pertinente para ser puesta en venta antes de la época de temporada, que es en diciembre. 

Sin embargo, a raíz de adversidades climáticas que ocurrieron durante la época de crecimiento, se atrasó la cosecha, por lo que las sandías ofrecidas reciben el nombre de «sandías sanvicentinas».

El intendente, Sergio Fabián Rogriguez, junto con el equipo de trabajo, creó este programa con la finalidad de aumentar la producción local, que se consuman productos locales y trabajar para que, con el tiempo, se dejen de comprar los productos a otras provincias, y autoabastecerse. Lo mencionaba Rodriguez en la inauguración de un punto de ventas de productores en Monte Alto, que «si trabajamos en potenciar la producción local, podremos en unos años cubrir las demandas de nuestra ciudad y de la región del Alto Uruguay». El programa está en pie desde hace 2 años, y cada año aumenta la cantidad de productores inscriptos en el mismo.

Soledad Correa Melnichuk, profesora de Ciencias Agrarias, Técnica en Producción Agraria, e integrante de la Secretaría de Agro, Industria y Producción de la Municipalidad de San Vicente, informó acerca del protocolo del programa. Durante todo el proceso de producción de la Sandía Primicia, desde la plantación en junio, el transplante en agosto, y la cosecha que se espera en el mes de octubre, los técnicos de la Secretaría dan asesoramiento a los productores, así como un seguimiento y evaluación de calidad de la fruta. 

Primeramente, el personal de la oficina hace una primera visita diagnóstica al productor que está interesado en ofrecer sandías sanvicentinas, se ve qué suelo tiene, si tiene disponibilidad de agua y de territorio en base a la cantidad de plantas que quiera. Luego, a modo de crédito, se entregan los insumos, sean éstos: semillas, bandejas, sustratos, distintos productos fitosanitarios. 

Una vez cosechada la fruta, el productor paga los insumos; este año, por cuestiones climáticas que afectaron el desarrollo del fruto, se hizo un descuento del 33% para los gastos del productor. Al momento del transplante, se construye un microtunel alrededor de la planta para darle las condiciones climáticas adecuadas para que se desarrolle antes y para protegerla de las adversidades ambientales, como puede ser la helada. Además se hace un control de plagas y de enfermedades utilizando productos que se pueden usar en el cultivo de sandías, respetando las dosis, tiempos de carencia y de aplicación.

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Las sandías sanvicentinas son una propuesta para la diversificación productiva

Todos los productores que participan del programa, además, reciben un aval técnico y etiquetas con la leyenda «Sandía sanvicentina. Elaborado bajo orientaciones técnicas», demostrando el asesoramiento técnico durante el proceso de cultivo y cosecha. De esta manera se asegura que los productos que llegan a las mesas sanvicentinas sean de calidad.

Las sandías sanvicentinas son una propuesta para la diversificación productiva. Muchos productores que quieren dejar los cultivos tradicionales, como el tabaco o la yerba mate, buscan una alternativa en la producción de sandías.

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