Un hincha de Gimnasia murió en el partido que debía jugarse ante Boca luego de una feroz represión policial en las afueras del estadio. A más de 15 horas de lo ocurrido, las repercusiones continúan: echaron al jefe del operativo y el ministro de Seguridad, Sergio Berni, mantiene acusaciones cruzadas con el presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino.
Otro triste capítulo se escribió en la historia del fútbol argentino. Lo que debía ser una fiesta y un partido vital en la disputa por el título de campeón entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors, en el marco de la fecha 23 de la Liga Profesional, terminó en tragedia, con un muerto y varios heridos.
Los gases lacrimógenos arrojados por la policía a las afueras del estadio Juan Carmelo Zerillo invadieron el campo de juego, por lo que Hernán Mastrángelo debió dar por finalizado el encuentro. Sólo llegaron a disputarse 9 minutos del encuentro entre Gimnasia La Plata y Boca Juniors por la fecha 23 de la Liga Profesional.
Ante este escenario, la Asociación del Fútbol Argentino decidió reprogramar dos de los tres partidos de la B Nacional que estaban estipulados para hoy en el inicio de la fecha 37. El único que se mantuvo fue el de Mitre de Santiago del Estero y Alvarado de Mar del Plata, que inició a las 11 de la mañana (ambos elencos no tienen posibilidades matemáticas de luchar por el descenso o caer en zona de descenso).
Brown de Adrogué y Almirante Brown, que estaba programado para este viernes a las 15, pasó para el sábado a la misma hora. Tanto el Tricolor (43 puntos) como la Fragata (41) quedaron lejos de Riestra (51), última institución en ingresar al Reducido por un lugar en la Liga Profesional.
En tanto, el partido suspendido entre Boca Juniors y Gimnasia se reanudará el 19 de octubre con el estadio a puertas cerradas.
Qué pasó ayer en el partido entre Boca y Gimnasia
Los gases lacrimógenos que lanzó la policía en las inmediaciones ingresaron al campo de juego y afectaron gravemente a jugadores, cuerpo técnico e hinchas. Tras los incidentes un hombre de 56 años falleció de un paro cardíaco y hubo un incontable número de hinchas heridos. Los jugadores debieron retirarse de emergencia hacia los vestuarios y el partido fue suspendido.
Lo que debía ser una fiesta deportiva, de repente se convirtió en una escena inquietante. Corrían 9 minutos del duelo entre Gimnasia y Boca Juniors por la fecha 23 de la Liga Profesional, cuando el partido quedó demorado luego de que una nube de gas lacrimógeno ganara el campo de juego. ¿La causa? Los graves incidentes que se generaron fuera del estadio del Boque porque se cerraron las puertas del reducto y muchos hinchas que se quedaron sin ingresar intentaron hacerlo.
Allí, la Policía bonaerense respondió con postas de goma y se suscitaron enfrentamientos con los fanáticos que no consiguieron entrar a sus ubicaciones. En la transmisión de TNT Sports, también corrió la versión de que el disparador fue que un oficial empujó a una niña y allí se dio la reacción de los aficionados.
Lo que ocurría puertas afuera del Juan Carmelo Zerillo llegó al interior con los gases lacrimógenos, que afectaron al público, a los jugadores e integrantes de los cuerpos técnicos. El árbitro Hernán Mastrángelo dio la orden de que los protagonistas regresaran al vestuario, mientras muchos espectadores, afectados por el gas, ingresaban al césped para alejarse del foco de conflicto y buscar aire.
Se dieron situaciones impactantes. Brahian Alemán, referente del Lobo, lanzando bebida a las tribunas. Gorosito cubriendo su cabeza con un saco, totalmente enceguecido. Oscar Piris, defensor local, trepando desesperado a la platea para buscar a su familia y llevarla al cobijo del vestuario. Hinchas recostados en el césped, visiblemente golpeados por el efecto del gas. Un mar de fanáticos ganando el campo de juego. Los altoparlantes indicando los lugares donde se hallaban apostadas las ambulancias. Y los sonidos de las postas de goma como banda de sonido de un momento terrible.
Con el correr de los minutos, la situación se fue calmando dentro del estadio, donde la mayoría de las puertas permanecieron cerradas. No obstante, afuera la situación no se calmó. Siguieron atronando los estallidos de las balas de goma.
Cerca de las 22.15, La Liga Profesional informó oficialmente que “el árbitro Hernán Mastrángelo suspendió por falta de garantías el partido entre Gimnasia y Boca por la fecha 23 de la Liga Profesional. El encuentro estaba 0-0 en 9 minutos del primer tiempo”. Aunque en realidad se trató solo de una formalidad. No había manera de que el duelo pudiera jugarse con el campo sembrado de fanáticos descompuestos por el gas, mientras afuera los incidentes no aflojaban.
Había niños golpeados, o perdidos, sin encontrar a sus padres (anunciados en la voz del estadio). Heridos sin atención. Un panorama dantesco, brutal, que terminó con un fanático muerto: César Regueiro, de 56 años, quien falleció de un paro cardíaco cuando era trasladado al hospital.
Los aficionados del Lobo acusaron al club de haber sobrevendido entradas, (lo mismo deslizaron desde la Seguridad) hecho que provocó que, cuando se colmaron las ubicaciones, la Policía ordenara que cerraran las puertas. Gabriel Pellegrino, titular de la institución, lo desmintió. Un detalle no menor: Gimnasia expendió tickets para no socios este mismo jueves, desde las 12 y hasta el horario de inicio del encuentro.
“Lo que pasó fue lo de siempre cuando se venden entradas de más y después pasan estas cosas. Entonces somos nosotros quienes debemos tratar de controlar la situación. Por eso después abriremos una investigación para determinar que fue lo sucedido”, lo acusó Sergio Berni, ministro de seguridad bonaerense.
El escándalo dejó, también, algunos gestos para destacar. Como la imagen de Marcos Rojo, referente de Boca y ex Estudiantes, tirándoles botellitas de agua a los hinchas en la platea para aliviarles el cuadro por el efecto del gas.
“La AFA repudia enérgicamente los hechos de público conocimiento acontecidos hoy en las inmediaciones del estadio de Gimnasia y expresa su compromiso de continuar trabajando para erradicar esta clase de episodios que empañan la fiesta del fútbol”, expresó la entidad en sus redes sociales.
Mientras los planteles permanecían en los vestuarios a la espera de los micros y se desalojaba el estadio, en el ámbito dirigencial y de la Seguridad se dirimía cuándo y cómo se disputará el cotejo (se especula con el 19 de octubre en campo neutral), decisivo por la Liga Profesional (Boca puede quedar puntero si gana), pero que quedó en un segundísimo plano ante la dolorosa escena en la que derivó lo que debía ser un espectáculo deportivo.
Superbike Argentino | Se viene una carrera especial para el Rosamonte Racing Team en el Villicum de San Juanhttps://t.co/DBs4SzKk4p
— misionesonline.net (@misionesonline) October 6, 2022