Montecarlo | Así está actualmente el Zoo Bal Park, convertido en una reserva animal

El Zoo Bal Park, nació hace más de 4 décadas, como un zoológico, balneario y parque en Montecarlo. Actualmente, convertida en reserva natural, es un emprendimiento privado, están al frente Ingrid Kruse y sus hijos Nicolás y Darío Neumann. Allí se encuentran muchos animales silvestres rescatados.

Nicolás fue el encargado de abrir las puertas del Zoo Bal Park a Misiones Online, para mostrar cómo es el trabajo que realizan actualmente y las condiciones en las que se encuentran los animales. Además, contó su tristeza por la pérdida de los 6 venados que tenían y que fueron atacados por dos perros la semana pasada.

“estamos tratando de superar lo que paso, fue una tragedia que se pudo haber evitado si los vecinos eran un poco más responsables. Estos perros son problemáticos, ya habían mordido a otras personas. Porque andan suelto, también me mordieron a mí, cuando fui a buscar frutas para nuestros animales en nuestro terreno de enfrente”, dijo Neumann en referencia al ataque de los canes.

Y agregó, que “no es la primera vez que ingresan a predio. En esta oportunidad hicieron un desastre, estos eran animales protegidos que teníamos acá. Nosotros cazamos, ni compramos. Los criamos con mucho amor y cariño a todos. Esto para nosotros es muy doloroso”.

Entre los animales atacados “había uno que estuvo 17 años con nosotros, le habían atropellado y se había quebrado una pata, una señora, que es enfermera de Mado le tuvo en la casa, le curó y después nos pidió que lo vayamos a buscar, porque no se lo podía liberar porque era muy doméstico”.

A pesar de ser un emprendimiento privado, Neumann asegura que los vecinos le traen distintos animales que son atropellados en la ruta, o son atacados por los perros, y allí cuentan con servicio de veterinario. Que le brinda las primeras atenciones, y de ahí evalúan si están en condiciones de volver a ser liberados. Contó que el último rescate que hicieron fue de “de un oso melero en un árbol, y no sabían cómo apareció en el centro de Montecarlo. Lo tuvimos acá, y personal del Parque Che Guevara de Caraguatay, lo vino a buscar para volver a liberarlo”.

Animales criados en cautiverio que no pueden ser liberados

En el Zoo Bal Park es posible ver distintas especies de aves de muchos colores, muchos de ellos en cautiverio como los guacamayos azules, rojos y hasta dos cóndores reales que tienen más de cuarenta años, “vinieron los 2 baleados, a uno le falta toda un ala, y está ciego desde hace 15 años, hay que ponerle la comida en la pata, así puede sentir y comer, y al otro le falta una parte del ala, y eso no le permite volar”, contó Neumann.

 

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Además, hay muchas otras aves que caminan por el predio, entre los que se destacan los pavos reales, que “están cambiando sus plumas, por eso están así. Pero a partir de septiembre ya se los puede ver con su plumaje completo”, dijo el joven.

 

Un zoo convertido en Reserva de Animales

“Nosotros hace muchos años que somos una reserva de animales, no compramos ninguno, ni cazamos”, cuenta Neuman en referencia al cuidado que brindan a las distintas especies.

Y con respecto a la presencia de “los animales exóticos que había antes era, porque cerró el zoológico de Ituzaingó, en Corrientes. Y cuando esto paso, esos animales no se pudieron volver a largar porque, ¿un león donde se va a largar? si este no era su hábitat”, cuestiona Neumann.

Y agrega, “alguien tenía que hacerse cargo. Fauna de Corrientes y de Misiones no se hicieron cargo, a algún lado había que llevarlo no lo podés dejar morir de hambre dentro de una jaula. Y nosotros nos hicimos cargo de esos animales, a pesar de que para nosotros era un riesgo, un gasto”.

Actualmente, la mayoría de los animales que están en el lugar son autóctonos, por ejemplo “los guacamayos rojos había en Misiones cuando todo era monte, hoy en día ya no se ve más porque no tienen forma de alimentarse, con los años fueron naciendo acá, y hay bastantes”, afirmó.

Y agregó que, “tardan muchos años en reproducirse, y es mucho gasto para criarlos hasta que se alimentan solo. Luego que nacen, se crían un mes con los padres, y después hay que separarlos, y hay que levantarse de madrugada para alimentarlos. Porque tienen el buche muy chico, y si se les vacía pierden temperatura corporal y se pueden morir”.

 

Pecaríes labiados, yacarés y monos

En el predio también es posible ver una gran comunidad de pecaríes, “largamos unas cuantas veces, pero son muy mansos y se acercan a la gente, se encuentran con un cazador lo va terminar matando. En estos momentos tenemos 63 pecaríes de collar. Hace 10 años teníamos 6 nomás”.

En referencia a la reintroducción de distintas especies, Neumann dijo que, “hablamos con Ecología, pero por ahora no hay nada concreto. Veremos más adelante lo que se hará”.

También hay 3 yacarés, que llegaron al lugar por distintos motivos, y algunas especies de monos.

También hay una pareja de “gatos moros que fueron traídos por la gente porque habían matado a la madre. Los criamos nosotros, y son animales que no se pueden volver a liberar”.

El mantenimiento del predio es a través del costo de las entradas, “y de vecinos que nos traen comida. En la época de pandemia esto sobrevivió gracia a la ayuda de la gente, y de nuestra familia. Nos traían cajas de manzana, girasol, maíz”.

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