El culto a San la Muerte crece con asado, ofrendas y música regional

En el santuario del barrio Yacyretá, en la avenida Blas Parera casi 115 desde anoche se concentraron numerosas personas para celebrar el día de San la Muerte para anticipar la celebración de hoy. Los que le rindieron culto estuvieron hasta las 3 de la mañana festejaron con pirotecnias y hoy miércoles, los dueños del «santo de origen guaraní» ofrecieron almuerzo gratis de asado y también prevén cena gratis para todos los que se quieran acercar. Además, habrá conjuntos musicales.

Pelusa, la dueña del sitio popular explicó que «la historia tiene origen guaraní. Y yo lo tengo de herencia: mi bisabuela y mi abuela fueron aborígenes y hace 25 años que hago la fiesta. Antes, no era tan grande y popular como lo es hoy. Pero ahora estoy logrando que la gente no le tenga miedo, porque no es para temer sino para respetarle porque es un buen amigo y compañero. Para realizar esta fiesta, toda mi familia pone un granito de arena pero es el santo el que paga la fiesta. Esta noche habrá asado a la estaca, pollo, choripán, lechón y pan.

Comentó que estarán «Los hijos de los barrios de Corrientes», «Ocarapeguá» y un festival completo.

La mujer dijo que anoche estuvieron «unas 700 personas» y para hoy prevé «que se acerquen miles».

Dijo que el año pasado «vinieron unas cinco mil personas y este año vienen gente de Buenos Aires, La Plata, de todos lados».

Pelusa cree que «la gente le está teniendo más respeto que miedo. Y ahora se están enterando más y empezó a crecer, porque vino un señor de Londres y de Estados Unidos hace cinco años atrás».

Y reiteró que «el santo se paga la fiesta. Es decir si alguien viene, le pide algo al santo y éste le cumple, entonces la persona al año siguiente trae dinero o colabora con cajas de pollo o chorizo, como mucha gente lo hizo este año. Incluso los costillares para el asado vienen de La Pampa».

En el santuario se pueden encontrar vestidos de novia, ropas de bebé, cascos de policías, gendarmería, armas que se utilizaron en la Guerra de las Malvinas, todas ofrendas para el santo.

Pelusa añadió que cuenta ademáscon una imagen de San la Muerte que mi bisabuela me dio, que está sentado en un sillón de oro, dos guardianes alrededor de él y entre 30 y 40 santos que dejaron anoche los visitantes. La gente viene, le reza y le agradece».

Como la parroquia de San Cayetano está cerca no cree sin embargo que haya algún tipo de recelo con ellos. «Lo que pasa es que hay gente que no sabe bien la historia de él y confunde mucho y por ahí hay quienes hablan sin saber», dijo.

La mujer explicó que todo lo que se dé esta noche es gratis, ni siquiera cubiertos tienen que llevar. Y si aparece algún vendedor ambulante que quiere vender cosas, ella decomisa eso y lo regala entre los presentes.

Incluso si alguno de los conjuntos quiere vender CD, hace lo mismo. Hay alrededor de 30 mujeres, 16 personas que van a servir las mesas. Hace 25 años que hacen esta fiesta y nunca faltó comida. Según Pelusa, «el santo no nos hace faltar».

Y añadió «no hay ofrendas especiales para el santo. La más grande que se le puede hacer al santo es darle un vaso de agua a un enfermo terminal o no negarle agua o comida a tu prójimo que golpea a la puerta. Lo de llevarle whisky es moderno, pero antes, los aborígenes le invitaban caña al monjecito porque el les llevaba la comida. También les llevan golosinas».

Con respecto a si es verdad que si uno no cumple con la promesa que hizo cuando fue a pedirle al santo después hay que vérselas con él, explicó «no es verdad. Porque si uno es amigo, y le falla, lo único que el santo hace es alejarse y hacer sentir que está lejos de uno» dijo.

No está en el santoral de la Iglesia Católica

Se lo conoce tambien como Señor de la Buena Muerte y Señor La Muerte. Se lo representa como un esqueleto de pie,con una guadaña en la mano. Este santo centraliza el poder de todos los muertos. Se lo conmemora el Viernes Santo y el Día de Todos los Muertos, pero algunos el 15 de agosto. Se le puede pedir lo que sea, pero especialmente escucha los ruegos sobre amores, trabajo, hallar cosas perdidas. También es capaz de destruir al enemigo de quien lo invoca.

Jamás San La Muerte estuvo registrado en el santoral de la iglesia. Pero su culto permanece firme en el pueblo y se halla cada vez más extendido. Sus devotos lo jerarquizan como el más poderoso de todo el santoral profano regional argentino. Forma parte del culto popular y supersticioso, en el sentido de supérstite, es decir, lo que sobrevive de un saber perdido, abarcado dentro del grupo de los llamados santos de palo, del santoral profano procedente de la zona del nordeste argentino.

Este culto se habría originado tras la expulsión de los jesuitas de sus misiones con el retorno de los indígenas, sobre todo los de la tribu Guaraní, a su hábitat de la selva, a sus antiguas creencias con el proceso de catequización que quedo incompleto.

Una de las imágenes religiosas que quizá había herido más la imaginación de los nativos, era la de un Cristo sentado o acuclillado en actitud doliente y sosteniendo su cabeza en el puño cerrado, que conocemos como el Cristo de la Humildad y la Paciencia. A esta imagen, vinculada con la serena muerte que esperaba a los creyentes-y frente a la que este Cristo también protegía con el nombre de Señor de la Buena Muerte-, se unió la figura esquelética del payé o médico brujo, curador de la tribu,que solía ayunar y usar hierbas estupefacientes para lograr sus efectos mágicos.

También influyo la imagen de la Parca grecorromana portando una guadaña, y trasmitida a las creencias cristianas a través de las famosas danzas de la muerte medievales.

De allí los distintos tipos de imágenes de San La Muerte, que es hoy el culto mas popular de nuestra zona de substrato guarani: la del santo esquelético, sentado o en posición fetal y la del esqueleto portador de una guadaña, sin vestiduras o con un habito talar y clerical negro.

En los últimos tiempos, y en las procesiones que se organizan para honrar a San La Muerte, se lo suele coronar y revestir con un manto rojo brillante, color que parece ir suplantando al negro y blanco tradicionales.

Se conmemora a San La Muerte el Viernes Santo y el Día de Todos Los Muertos ya que, según se cree, centraliza en sí el poder de estos últimos. También se le dedica como día especial el 15 de agosto en algunas regiones y el 20 en otras.

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