Departamentos en pozo: qué se debe tener en cuenta para evitar estafas

El sueño de tener una casa o departamento propio es una meta compartida por muchas personas. Entre las diversas opciones del mercado inmobiliario para alcanzar este objetivo, la compra de departamentos en pozo se convirtió en una alternativa atractiva. Sin embargo, es muy importante saber cómo asegurarse de que el proyecto es confiable para evitar ser víctima de una estafa.

Al firmar para la compra de una propiedad en pozo, es fundamental solicitar toda la documentación del vendedor, ya sea un desarrollador o una constructora con personería jurídica. Esto incluye el plano aprobado del proyecto, que confirma que todo está en orden para iniciar la construcción.

Además, es indispensable pedir el título de propiedad del terreno. Si un fideicomiso está a cargo, se debe solicitar el contrato del mismo, así como los informes de inhibición y de dominio. Estos documentos acreditan que el terreno está libre de deudas y que quien vende no está inhibido para vender.

Es igualmente importante considerar la trayectoria del desarrollador o la constructora. Revisar las obras terminadas, contactar a inversores anteriores o compradores de proyectos anteriores proporciona referencias valiosas. Es imprtante evaluar la calidad de lo que se está edificando, la empresa que desarrolla el proyecto, y cómo se financia, ya que estos factores determinan la viabilidad del emprendimiento.

 

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Modalidades de Pago

 

La forma de pago es un aspecto crucial en la compra de departamentos en pozo. Usualmente, el vendedor solicita un anticipo al firmar el boleto, seguido por una cantidad de cuotas mensuales, que suelen ser 24 o 36, dependiendo del proceso de construcción. Los pagos mensuales suelen ajustarse según el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), mientras que el anticipo es generalmente en dólares billete.

Comprar un departamento en construcción suele ser más barato que adquirir uno terminado, y puede ofrecer la posibilidad de modificar detalles de terminación, ambientes y distribución.

No obstante, este tipo de compra también conlleva riesgos. La principal preocupación es la incertidumbre sobre si el proyecto se completará en la fecha estipulada. Es esencial realizar un seguimiento del progreso de la obra mediante informes periódicos cada dos o tres meses para estar al tanto del avance.

 

Marco legal

 

Conocer la estructura legal del proyecto es fundamental para evitar problemas. Es necesario determinar si la venta la realiza la sociedad constructora directamente o si hay intermediarios. Si se establece un fideicomiso, se debe firmar un documento de adhesión, donde el comprador asume el carácter de adherente beneficiario. También se debe realizar un boleto de compraventa, todo bajo la supervisión de una escribanía, pagando los sellados correspondientes para asegurar un marco legal adecuado.

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