Por falta de incentivos, productores de soja y maíz experimentan un histórico retraso en las ventas

En medio del inicio de la cosecha gruesa de la campaña 2023/24, los productores agrícolas en Argentina enfrentan un preocupante retraso en las ventas de soja y maíz, según revela un informe de la Fundación Mediterránea.

Hasta marzo, apenas comercializó un 5% de la cosecha de soja, cifra notablemente inferior al rango histórico de entre el 10% y 20% habitual para esta época del año. Una situación similar se observa en el caso del maíz.

Según el análisis del Ieral de la Fundación Mediterránea, esta desaceleración en las ventas contrasta con el ritmo de la cosecha, lo que genera una brecha significativa con respecto al desempeño registrado en campañas anteriores. En el caso de la soja, solo se vendió un 5% del volumen esperado hasta el momento, mientras que en el maíz la cifra alcanza el 14%, lejos del promedio histórico para estas fechas.

Franco Artusso, economista del Ieral, destacó diversos factores que inciden en la decisión de venta de los productores. Entre ellos, mencionó variables tanto internas como externas, como los precios internacionales, la política comercial y macroeconómica, así como aspectos más personales como la escala y capacidad financiera del productor y la forma en que financiaron la campaña.

A pesar de este retraso histórico, Artusso señaló una ligera aceleración en las ventas durante la primera semana de abril, coincidiendo con el avance de la cosecha. Sin embargo, advirtió que esta tendencia deberá mantenerse y aumentar durante mayo, un mes que suele registrar el mayor volumen de ventas de soja.

En cuanto al maíz, también se observa un aumento en la comercialización, pasando de un promedio semanal de 470.000 toneladas a 816.000 toneladas. Aunque este dato es alentador, aún se encuentra por debajo del promedio histórico para marzo.

El informe también destaca un preocupante deterioro en el poder de compra de los granos, que han perdido entre un 20% y 30% de su valor con respecto a la campaña anterior al momento de adquirir bienes y servicios básicos. Este fenómeno podría situar los valores en niveles comparables a los registrados en los ciclos 2014/15 y 2016/17, según el análisis de Artusso.

Con información de Info Campo

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