Un influencer de Buenos Aires hizo milanesas de madera de un árbol que crece en Misiones y sorprendió con el resultado

En un inusual giro culinario, el influencer bonaerense Hombremilanesa sorprendió a sus seguidores al preparar milanesas de madera de yacaratiá, un árbol nativo de Misiones. Para ello, utilizó lonjas de este árbol, obteniendo un plato con textura peculiar. Su posteo se viralizó y generó una catarata de opiniones.

Un influencer culinario de Buenos Aires sorprendió al mostrar una variante inusual: milanesas de madera, una nueva y exótica forma de preparar el popular plato, que despertó decenas de reacciones en las redes sociales.

El protagonista de esta historia es el usuario llamado Hombremilanesa, un apasionado de estas comidas. En su última publicación, el influencer compartió la llamativa preparación, inspirado por Pasaportefoodie, un creador de contenido que presentó un emprendimiento con madera comestible, y se viralizó.

Al enterarse de esto, Hombremilanesa llegó a la conclusión de que sí o sí «había que hacer una milanesa». El ingrediente principal es la lonja de madera comestible de yacaratiá, un árbol nativo de Misiones, y después de pasar la feta de unos 300 gramos por huevo y pan rallado, el influencer decidió compartir el resultado: «La textura de la madera es medio extraña y me esperaba algo incomible, pero la verdad es que se deja comer».

«El sabor no se destaca, porque la madera no tiene demasiado gusto, pero la textura es muy particular», sumó Pasaportefoodie.

Esta madera que se puede comer es resultado de un emprendimiento familiar de Misiones denominado Yacaratiá Delicatessen, que elabora diversos productos a partir de este árbol y destaca que su consumo aporta magnesio, fibra, hierro, fósforo y calcio.

El yacaratiá es un árbol que crece en Misiones que no tiene celulosa y posee un alto contenido de humedad. A través de un proceso, esta madera se vuelve comestible.

El precursor de la madera comestible es Roberto Pascutti, un ingeniero químico de Santa Fe que encontró un manuscrito de los jesuitas que contaba cómo los guaraníes consumen las larvas que crecen en el árbol yacaratiá.

La curiosidad de por qué era tan importante este árbol lo llevó a investigarlo y le tomó 5 años lograr que sea comestible. Incluso logró que el Código Alimentario Argentino reconozca el yacaratiá como madera comestible, “la única en el mundo”

Hoy esta madera es la atracción en la carta de varios lugares, pero también se puede encontrar en dietéticas, tiendas de comida y restaurantes regionales. Sus formatos varían: confituras (pequeños trozos en almíbar), mermeladas, néctar (especial para salsas, tragos), alfajores, bombones y láminas que se usan como bifes.

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