La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) criticó la importación de 14.000 casas chinas durante la administración de Macri y abogó por potenciar la industria maderera nacional. Además, destacó que ya iniciaron diálogo con el Gobierno actual para trabajar en conjunto y que solamente en Misiones el sector brinda 40 mil puestos laborales.
Román Queiroz – Radio Express
Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) y empresario con amplia trayectoria en el sector, expresó su desconcierto y decepción por la decisión de importar 14.000 casas chinas que se tomó en 2016, especialmente teniendo en cuenta los recursos disponibles en Argentina.
En un tono crítico, Queiroz destacó la responsabilidad y el presupuesto de las provincias en materia de vivienda, mencionando que durante la administración de Macri se importaron 14.000 casas que se distribuyeron entre provincias afines. «Cada provincia tiene su Instituto provincial de Vivienda y es autónoma en cuanto a la decisión de qué hacer y cómo», explicó.
Además, aludió a la disminución y eventual desaparición del Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI) y lamentó la falta de financiamiento en una industria vital. «Es una industria que tracciona muchas cadenas de valor, como la de la madera, la de hierro, la de los muebles», dijo, enfatizando el impacto económico más amplio de la construcción de viviendas.
Teniendo en cuenta el déficit de viviendas que hay en el país en relación a la población, es necesario que se siga fomentando esta industria, mencionó, por lo que desde el sector solicitaron reuniones con el Gobierno Nacional para discutir el tema.
«Nos han pedido en enero para poder reunirse porque están recién desembarcando en los ministerios, en las secretarías, y todavía no se pusieron a entender en qué problema hay en el sector y tampoco tienen los elementos para dar una respuesta adecuada», indicó Queiroz.
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Una cuestión sobre la que sí hay certezas, dijo Queiroz, es la postura del Gobierno Nacional que persiste con que la obra pública no tendrá lugar durante su gestión, sino que apuntan a que se financien a partir de contratos entre privados y propietarios, haciendo uso de préstamos particulares.
«Eso sabemos que es difícil, porque lo que te cobra un banco de intereses es mucho más fuerte que lo que te cobra el Estado. Y segundo, los requisitos para acceder a una vivienda en el sector privado son mucho más exigentes que el Estado. Así que hay mucha gente que se va a quedar afuera de los planes de vivienda, y eso es un tema preocupante», manifestó.
En este sentido, afirmó que «esto nos va a golpear a todos, salvo al sector financiero, que son los que más negocios hacen con los gobiernos de derecha, el resto lo vamos a padecer, todos».
Dadas las circunstancias, Queiroz instó a revalorizar la industria maderera y destacó la capacidad de la misma para responder a las necesidades habitacionales del país y más importante aún, laborales, puesto que según declaró, desde el sector maderero en Misiones actualmente generan trabajo para «40 mil personas por lo menos».
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