Roberto Boratti se refirió a las expectativas que tiene el sector de salud privada ante el próximo cambio del Gobierno nacional

Roberto Boratti, gerente del Sanatorio Boratti, reveló las preocupantes condiciones económicas y de recursos que enfrenta el sector de la salud privada en Argentina. Boratti destaca la falta de fijación de precios, el impacto inflacionario y la demora en los pagos como factores que generan un daño significativo a las instituciones médicas. No obstante consideró que "esperamos que el nuevo Gobierno ancional mejore estas situaciones".

«Nosotros, como servicio de salud privado, no fijamos un valor fijo en los precios de cobro. Tenemos un sistema de facturación mensual, pero el retraso en el cobro de 60 a 90 días de lo habitual nos genera un daño muy importante por el proceso inflacionario», señala Boratti. Además, destaca que trabajan principalmente con personas en relación de dependencia sin obras sociales, lo que complica aún más la situación financiera.

La crisis se agrava con el empobrecimiento general del país y la caída de los salarios, lo que ha afectado considerablemente los recursos de la Seguridad Social y los pagos destinados a la salud. Boratti destaca que el costo real de la salud, que es casi un 50% en dólares, ha contribuido al problema económico del sector.

El gerente del Sanatorio Boratti señaló que la dificultad para importar materiales es otra consecuencia palpable de la crisis económica. «Estuvieron frenadas todas las importaciones, y había materiales que no se conseguían, lo que afectó la realización de algunas prestaciones», afirma Boratti.

Respecto a las expectativas de mejora, Boratti sostuvo: «Con el nuevo gobierno, esperamos un cambio en la política comercial que regularice la situación, pero no pensamos que se va a dar de forma inmediata. En el transcurso de seis meses a un año , creo que algo se va a recuperar». Sin embargo, recuerda que el sector privado de la salud ha sido duramente golpeado por las políticas gubernamentales anteriores.

«Los gobiernos anteriores, con la ley de prepagos promulgada en 2008, llevaron a cabo una política anti medicina privada que provocó un daño significativo al sector. La falta de financiación también afectó a las obras sociales sindicales, que dependen de los recursos y sueldos de la gente», explica Boratti.

El gerente del sanatorio destacó la precaria situación de los profesionales de la salud en Argentina, con honorarios bajísimos que han llegado al mínimo histórico. «Si esto no se corrige, no vamos a tener pediatras. Es imposible que un pediatra pueda vivir con los bajos honorarios actuales», advierte Boratti.

No obstante, Boratti compartió una visión optimista respecto a los cambios propuestos por el nuevo gobierno de Javier Milei en el ámbito de la salud. En este sentido, destaca un plan claro que propone un cambio de paradigma al financiar la demanda en lugar de la oferta, otorgando a las personas la capacidad de elegir el financiador y prestador de salud que consideren más conveniente.

«Este enfoque generará una gran movilidad y competencia, lo cual, creo, mejorará todos los servicios. Por ejemplo, en Misiones, el nuevo gobierno plantea que el PAMI debe ir desapareciendo gradualmente, permitiendo que las obras sociales se hagan cargo de sus afiliados originales incluso después de la jubilación», explica Boratti.

Sin embargo, reconoce que financiar esta transición será un desafío, pero espera que con el tiempo el PAMI tenga menos afiliados. Además, destaca la necesidad de permitir que otros sectores, como el personal de seguridad y fuerzas armadas, tengan la libertad de cambiar de obra social con mayor facilidad.

Boratti anticipa que los cambios propuestos por el gobierno nacional agilizarán el proceso de cambio de obra social, brindando a la gente la opción de cambiarse de manera más rápida y flexible. Considere que estos cambios beneficiarán al sector privado de la salud al hacerlo más competitivo, ya que la gente exigirá y tendrá más posibilidades de elegir.

«Creemos que debemos ofrecer un servicio de muy buena calidad al menor costo posible. Con respecto al plan de gobierno, entendemos que la salud pública depende de las provincias, y el gobierno nacional deberá negociar con cada provincia para implementar cambios específicos», comenta Boratti. .

En relación a la situación del Sanatorio Boratti, reveló una importante inversión en curso, con planes de una ampliación significativa que prácticamente duplicará la capacidad actual. Sin embargo, señala que este proceso avanza lentamente debido a la falta de recursos y la ausencia de posibilidades de obtener créditos. La esperanza está puesta en la posibilidad de acceder a créditos que acelerarán la finalización y puesta en funcionamiento de las nuevas instalaciones.

Por último, Roberto Boratti resaltó la filosofía fundamental que guía al Sanatorio Boratti : proporcionar un servicio de calidad, respaldado por un equipo médico altamente competente y una enfermería excepcionalmente capacitada. «Creemos que este sanatorio se caracteriza justamente por eso», afirma Boratti.

Enfatiza la importancia de mantener un plantel médico bien formado y controlado por la dirección médica, junto con un grupo de enfermería altamente capacitado. Estos dos pilares, médicos y enfermeras, son fundamentales para el servicio de salud que ofrecen.

Boratti subraya el compromiso inquebrantable con los intereses del paciente, destacando que representar los intereses del paciente es la esencia misma de su trabajo. «Cuando dejamos de representar los intereses del paciente y favorecemos otros intereses, perdemos nuestro sentido de ser», enfatizó.

 

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