Visión Misionera 2023 | El sanatorio Boratti pudo consolidar este año su área de terapia intensiva pediátrica, mientras invierte en un nuevo edificio para ampliar sus instalaciones

Desde el Sanatorio Boratti, consideran que si bien el 2022 fue un año complicado por la inflación, se pudo igualmente mantener la calidad del servicio, e incluso invertir en la ampliación del centro médico.

El propietario del Sanatorio Boratti, Dr. Roberto Boratti consideró que este año fue un año complicado, sobre todo por la inflación. Pero que sin embargo se pudo mantener la calidad del servicio, e incluso invertir en la ampliación de la infraestructura edilicia. Adelantó que por etapas se irán agregando nuevas camas de internación, a las 180 ya existentes.

“La inflación en el trabajo del sistema de salud, es uno de los problemas mayores que tenemos, porque nos cuesta mucho adecuar nuestros valores. Y también porque cobramos a los treinta, sesenta o noventa días la prestación, y eso nos genera un conflicto importante”.

 

Por otra parte el médico reveló que también hubo serios problemas con la importación de productos, por lo que costó bastante conseguir algunos insumos para cirugías complejas y repuestos para varios equipamientos. Incluso algunas empresas que eran proveedoras, se fueron del país.

Para el titular de este reconocido centro de medicina privada, este fue un año muy duro. Pero sin embargo el sanatorio funcionó bien, y pudo mantener su servicio, la calidad y también pudo invertir.  “Nosotros estamos en una ampliación importante. Estamos haciendo un nuevo edificio al lado, por calles San Luis y Santiago del Estero, con el objetivo de siempre dar un servicio de calidad y con comprometidos con la comunidad”.

 

Reclamo de más presupuesto de las obras sociales para loa servicios a los afiliados

Si bien, Boratti aseguró que no tienen problemas con la cadena de pagos, si los tienen con la asignación del presupuesto global para los servicios de los afiliados, por parte de las obras sociales. Tanto las sindicales, como la provincial. “Eso quedó atrasado en el tiempo. Es un tema que ya lo planteamos al gobernador y al ministro de Economía. Ellos lo entendieron. Y nosotros también entendemos la dificultad económica por lo que está ocurriendo en todo el país, así que, pero en algún momento va a haber que hacer un ajuste y va a haber que poner más dinero para que se pueda darle un mayor cantidad de servicio a los afiliados”.

 

¿Cuál es la situación de la salud privada de Misiones, con respecto a otras provincias?

“Yo creo que la provincia de Misiones con respecto a la salud privada está bastante bien. Estamos bastante bien posicionados, nosotros logramos acá en el sanatorio y con otros otros grupos médicos, de la de la ciudad de Posadas, concentrar el trabajo, concentrar la inversión. Es decir, concentrar los recursos médicos y concentrar los recursos que siempre son limitados, para tratar de generar un ambiente de trabajo, un sanatorio, un método de diagnóstico muy moderno, muy actualizado. Si eso se desperdicia, está desperdigado, desordenado o en varios lugares, no se puede lograr. Porque cada equipo médico, cada especialidad médica, requiere una inversión y requiere un mantenimiento en el tiempo”.

 

Servicios que brinda actualmente el Boratti y lo que se viene

El sanatorio actualmente tiene 180 camas y un servicio de neonatología muy importante. También posee una terapia intensiva de adultos y una terapia intensiva pediátrica. “Estuvimos haciendo una dedicación especial a la pediatría que está bastante floja en la provincia y en todo el país. Y logramos consolidar un grupo médico para tener internación pediátrica en el ámbito privado. Porque existía previamente en el hospital y lo logramos y está funcionando muy bien y para el año que viene, nosotros estamos con la expectativa de incorporar más piezas de internación”.

 

Un 2023 también complicado

Para cerrar el doctor Boratti consideró que el año que viene va a ser más duro incluso que este, a raíz de que “no se ven soluciones en la parte económica, y no hay un rumbo claro. Uno se da cuenta que son todas medidas vocacionales de coyuntura y no hay algo que uno diga bueno, esto tiene perspectiva de durar cinco o diez años. Eso genera mucha incertidumbre”.

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