“La masonería femenina es una lucha que busca igualdad históricamente”, afirmó María Elena Castillo

María Elena Castillo, representante de la Gran Logia Femenina de Argentina, destacando la importancia del encuentro en Misiones para discutir la historia, el propósito y el compromiso social de la masonería femenina en Argentina y la región.

María Elena Castillo, gran maestra de la Masonería Femenina de la Argentina, contó cómo surge la masonería femenina y cómo trabaja desde sus inicios. Asimismo, comentó que la institución busca el compromiso civil y social y su objetivo principal es alcanzar el pie de igualdad, que en su momento, les fue quitado a las mujeres.

“La masonería es una institución cuya historia se remonta a 1717. A lo largo del tiempo, ha sido una organización dedicada al altruismo, el progresismo y la filantropía, que aglutina a personas de diversas edades, profesiones, orientaciones políticas y creencias religiosas”, señaló.

Sin embargo, durante mucho tiempo, a las mujeres se les negó la posibilidad de unirse a esta institución, en línea con las restricciones que enfrentaban en la sociedad en general. “La masonería femenina es una lucha del feminismo en la que busca alcanzar ese pie de igualdad que le fue quitado arbitrariamente en un momento histórico y como no existía un fundamento real de esta arbitrariedad, las mujeres salieron en busca de lograr el ingreso a la masonería”, afirmó Castillo.

Las logias son agrupaciones que existen en las distintas provincias. En Misiones, hay dos logias femeninas dependientes de la Gran Logia Femenina de la República Argentina, que es la organización de masonería femenina de mayor membresía, historia y de reconocimiento internacional en la jurisdicción de la República Argentina y de la República Hermana del Paraguay.

Aunque en la actualidad, algunas logias dependientes de la Gran Logia de Inglaterra aún mantienen la prohibición de ingreso a mujeres, Castillo mencionó que existen otras agrupaciones que permiten la colaboración conjunta de hombres y mujeres en logias mixtas o en actividades internas. “La Gran Logia de Libres y Aceptados Masones en Argentina, que depende de la Gran Logia de Inglaterra, trabaja en conjunto con la Gran Logia Femenina de Argentina en proyectos altruistas que benefician a la sociedad”, aclaró. 

Para aquellos interesados en unirse a una logia, Castillo contó que el proceso se ha modernizado en la era de las redes sociales. Las aspirantes pueden comunicarse a través de páginas web o perfiles en redes sociales y participar en entrevistas para conocer más sobre la organización y sus valores.

Si buscan, por ejemplo, la Gran Logia Femenina Argentina tiene página web, la respetable Logia Minerva, que viene a trabajar en parte con ellas en estos días, también tiene Instagram y páginas web. Entonces mandan una solicitud o se comunican y a partir de allí se realizan una serie de entrevistas en donde damos a conocer un poco a qué nos dedicamos, qué hacemos y también intentamos conocer a esa aspirante que viene en búsqueda de ser parte de nuestra institución”, agregó. Por otra parte, la Gran Logia Femenina Argentina cuenta con todas las inscripciones correspondientes en la Inspección General de Justicia de la Nación, como así también en los organismos de control económico como AFIP. 

Sobre los proyectos que se realizan, Castillo explicó que abordan las necesidades de la sociedad. Uno de sus proyectos destacados es el desarrollo de un modelo de comedor en la provincia de Mendoza, que luego será presentado en las Naciones Unidas. También trabajan en proyectos de ley relacionados con medio ambiente y salud. “Ahora estamos con un proyecto de ley sobre la parte cardiovascular y así nos vamos involucrando en distintas temáticas y problemáticas”, dijo. 

La masonería femenina en Argentina cuenta con una amplia diversidad de miembros, que incluyen funcionarias políticas, legisladoras, empresarias, amas de casa y profesionales. Su objetivo principal es formar ciudadanas comprometidas con sus comunidades y promover valores de tolerancia y respeto.

“Nos involucramos en todas las organizaciones de la sociedad civil, sean uniones vecinales, comedores, sean espacios gubernamentales, poder ejecutivo, legislativo, municipios, poder judicial. Muchas son empresarias, políticas, amas de casas, constructoras. La verdad es que nuestro universo está conformado por mujeres reales que a sus responsabilidades cotidianas, familiares, sociales, les suman ese plus de querer trabajar para una mejor sociedad”, manifestó Castillo.

En cuanto a la percepción pública de la masonería, destacó que la institución se ha esforzado por romper con estigmas y prejuicios, promoviendo la apertura y la comprensión de su trabajo en la sociedad. La masonería se ha destacado como un espacio de construcción ciudadana y de debate respetuoso en tiempos donde la discordia social prevalece.

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La visita de la representante de la Gran Logia Femenina de Argentina a las logias de la región de Misiones incluye trabajo en temas como la violencia y acuerdos con la comunidad, en un esfuerzo por fortalecer la colaboración y la integración en la sociedad. En este sentido, se realizarán actividades con la Logia Minerva, la número 18 de la Gran Logia Femenina de Argentina. Se abordarán temas internos, incluyendo un análisis de la violencia en términos generales, así como la suscripción de acuerdos con la comunidad, que involucran a diversos organismos públicos y privados. 

Estas acciones buscan avanzar en el posicionamiento social de la masonería como una institución que promueve la integración de todos los sectores de la sociedad. Además, con la Logia Aurora de Misiones, se llevará a cabo un cambio de autoridades y se abordarán temas de interés para el grupo.

Según Castillo, “la masonería florece, se desarrolla y se potencia en épocas de democracia y con gobiernos democráticos y con principios republicanos. Y se opaca en frente a gobiernos totalitarios, arbitrarios y o en épocas de dictadura”. Con respecto a esta, señaló la esencia de la masonería como institución y con la conformación de librepensadores, como sujetos que tienen lealtades a las ideas.

Finalmente, comparando la masonería con organizaciones como el Rotary Club, destacó que ambas comparten la misión de abordar problemas sociales y promover el bien común. “Creo que hoy la masonería tiene mucho para seguir ofreciendo a la sociedad, sobre todo en estos tiempos en donde reina más la discordia social que la concordia ciudadana”, concluyó. 

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