Atribuyen que el cierre de la Estación de Servicio en Oberá se debe la insuficiencia de camiones para transportar combustible: esperan que la situación se normalice este viernes 

La situación de escasez de combustible se agrava en todo el país, impulsada por la reciente devaluación del 22% y la falta de interés de las petroleras en abastecer el mercado local. Daniel Belda, gerente de Petrovalle, atribuyó la crisis a la incapacidad de las refinerías nacionales y a problemas logísticos, como la insuficiencia de camiones para transportar combustible.

Daniel Belda- Radio República

La escasez de combustible alcanzó niveles críticos en Oberá, donde las estaciones de servicio enfrentan desafíos para mantener sus surtidores en funcionamiento. La estación de la firma Shell, situada en la intersección de la avenida Sarmiento y calle Salta, tuvo que cerrar sus puertas temporalmente al quedarse sin nafta. Se espera que la situación se normalice cerca del mediodía de hoy viernes.

Daniel Belda, gerente de Petrovalle, comentó: «Esto es producto del retraso en los precios relativos a los combustibles, acentuado con la devaluación del mes de agosto de un 22%, que se expresa en los surtidores», explicó. Según indicó, el problema se siente con más fuerza en las estaciones de YPF debido a sus precios más controlados. «Esa regulación hace que las petroleras no se interesen en darle satisfacción a la demanda», destacó.

La situación no es exclusiva de Oberá o de Misiones. «Vamos a tener un septiembre con algunas dificultades que se expresan y se van a expresar en todo el país. Esta devaluación no trasladada al precio del surtidor hace que nadie se encargue de importar», advirtió, detallando que la capacidad de refinería en el país es insuficiente y siempre dependiente de la importación del producto.

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Belda señaló que las petroleras integradas no tienen interés en vender combustible en el mercado local. «Hoy es un gran negocio la exportación del petróleo. Al país le sobra petróleo y gas y le falta producto refinado, es decir, los combustibles líquidos», declaró. Aseguró que este desinterés en importar es porque «no pueden trasladar al precio de acuerdo a lo acordado con el gobierno y hasta octubre no se van a tocar los precios del surtidor». Esto conlleva a que hayan profundas asimetrías entre los precios de las diferentes estaciones de servicio.

Además, apuntó a problemas de logística como una crisis de camiones insuficientes y limitantes en los ríos que dificultan el transporte de combustible. «La distancia hace que tengamos que ir a San Lorenzo, a la provincia de Santa Fe, o a Buenos Aires, y eso duplica los kilómetros recorridos y la flota [de camiones] no está preparada para esos recorridos adicionales cuando se producen abruptamente y no se planifican», sostuvo.

Consultado sobre si restringir las ventas a extranjeros podría ser una solución, Belda dijo que «hay una cierta regulación interna que son precios diferenciales, pero ese poder de policía resulta difícil de controlar, y sobre todo es desagradable porque atentan contra el sentido común [de frontera] y las convivencias», argumentó insistiendo que se trata de un problema que está afectando a todo el país porque hay una “retirada fundamentalmente de las petroleras privadas”.

Pese a las dificultades, mostró un atisbo de optimismo para los próximos meses. «Entiendo que en octubre puede haber una suerte de mejora de la oferta de productos», concluyó.

cierre de la Estación de Servicio en Oberá

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