Festejos de River campeón: el gesto del capitán Enzo Pérez y por qué eligió no levantar la copa de la Liga Profesional

En la celebración en el Monumental, el mendocino cedió el trofeo a dos campeones que atraviesan momentos de vida difíciles. Pérez es el capitán en la época más exitosa de River, es hincha del club como el que más y ha mantenido una conducta ejemplar como portador de la cinta simbólica, la que conlleva una responsabilidad grande.

Lo mostró una vez más en el festejo del River campeón de la Liga Profesional de Fútbol luego del 2-1 sobre Racing en la fecha final, que fue la victoria número 14 sucesiva en el estadio Monumental, entre el torneo doméstico y el de la Copa Libertadores (marca récord que supera a la del equipo al que en 2014 entrenaron Ramón Díaz hasta junio y Marcelo Gallardo a partir del mes siguiente).

En una celebración algo desapasionada, entre el frío (11°) de la casi medianoche de julio y los 13 días que transcurrieron desde el sábado de la conquista (el del 3-1 a Estudiantes de La Plata, el 15), Pérez ofreció un gesto. Solidario. Inusual.

River esperó casi dos semanas para recibir el trofeo, y por fin Claudio “Chiqui” Tapia, el presidente de AFA, se lo entregó sobre el césped de su cancha, en una tarima que compartió con su colega millonario, Jorge Brito; el vicepresidente primero del club, Matías Patanian, e Ignacio Villarroel, el vice segundo.

La misma copa que en octubre había quedado en manos de Boca pasó a las del capitán riverplatense, Enzo Pérez. Que ni bien la recibió giró y, en lugar de ir en puntas de pie, subrepticiamente, a donde el resto del plantel y el cuerpo técnico hasta explotar en el centro del podio y quedar rodeado por sus compañeros, sorprendió al ceder el trofeo a dos personas.

Una, conocida: Elías Gómez, el defensor que recibió toneladas de cariño en este par de semanas una vez que se supo de las muertes de su madre y su hermana a raíz de un accidente ocurrido el domingo 16, el día siguiente a la consecución de la Liga.

Y la otra, ignota para el gran público: Diego Riberi, preparador físico del plantel, que pasa por un importante problema de salud. Ellos levantaron la copa delante de todos los demás campeones, antes de que surgieran el humo blanco y los fuegos artificiales celebratorios.

A su edad, Pérez deshoja la margarita de su futuro deportivo profesional, entre la posibilidad de seguir ampliando su currículum de victorias en River y la de cerrar su carrera en el club en que ésta empezó: Maipú, de Mendoza, en el que jugó como juvenil sin llegar a debutar en la primera división. Por lo pronto, por rendimiento y a pesar de sus 37 años, parece haber hilo en su carretel como para permanecer en la máxima exigencia del fútbol argentino y sudamericano.

“Jugar como le gusta a la gente”

Luego de la premiación, en la conferencia de prensa Martín Demichelis expresó el gusto que tiene por haber conseguido el lauro en el primer torneo que completó como entrenador de River, y por cómo lo consiguieron sus dirigidos. “Intentamos jugar como le gusta a la gente. Fuimos el mejor equipo de estos siete meses en el fútbol argentino. Les ganamos a Boca, a Racing, a Independiente; empatamos con San Lorenzo. Somos un merecido campeón. Fuimos el equipo que más goles hizo, el que tuvo más posesión. Me habría gustado que fuéramos también el que menos goles en contra tuviera, pero no se dio”, comentó el DT, sin una euforia como la que tenía aquella noche de hace dos sábados, cuando River se apoderó de la Liga Profesional con dos fechas de antelación.

“Ahora hay que demostrar por qué estamos en los octavos de final. Después, se verá”, sostuvo Demichelis con miras a la serie contra Internacional, de Brasil, por la Copa Libertadores, que se iniciará el próximo martes en Buenos Aires. Por otra parte, habló de la posibilidad de que emigren futbolistas del plantel por interés de clubes del exterior. “No necesitamos hoy por hoy vender. River está muy bien”, sostuvo, más allá de que quiere reducir de 37 a 26 o 27 jugadores al grupo.

“Pero hay cosas en el fútbol que no dependen de mí. Estoy en conversaciones diarias con Jorge Brito, con Enzo Francescoli [director deportivo], con Matías Patanian. Me enorgullece como entrenador que pongan la mirada en nuestros jugadores. Eso implica que hicimos bien las cosas”, precisó.

En tanto, uno de los protagonistas en la cancha, Milton Casco, se focalizó en el buen ambiente que existe entre los jugadores. “Ha sido algo hermoso. Se ganó otro título”, festejó el defensor, antes de subrayar el factor extradeportivo. “Tenemos un plantel de una calidad humana impresionante. La pasamos bien, disfrutamos cada día todos juntos, a cada momento”, manifestó uno de los futbolistas más ganadores en la historia del club.

Fuente: La Nación

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