El pasado domingo, una emprendedora local de 39 años, propietaria de un local ubicado sobre avenida Cabred en Posadas, vivió un dramático episodio cuando su establecimiento fue víctima de un robo.
Según la denuncia, los perpetradores, forzaron la puerta de ingreso y lograron apoderarse de un valioso botín que incluía un bolso mediano de color negro sin marca, que contenía aproximadamente $1.000.000 en efectivo, además de un teléfono celular Xiaomi P9, que se encontraba nuevo en su caja.
Las autoridades policiales trabajaron para esclarecer el robo. Las pesquisas los llevaron a analizar las cámaras de seguridad de locales cercanos al comercio afectado. De acuerdo con las grabaciones obtenidas, se observó un vehículo que se convirtió en el foco principal de la investigación, un Peugeot 206 de color gris oscuro, con vidrios polarizados.
Según la reconstrucción de los hechos, alrededor de las 14:00 horas, el vehículo estacionó justo frente al local de la denunciante. Dos individuos de sexo masculino descendieron del automóvil y, tras perpetrar el robo, se dieron a la fuga girando en «U» por la avenida Cabred, con dirección este-oeste.
Los pesquisas lograron identificar que el vehículo estaba en un inmueble ubicado en calle 31 “A”, que cuenta con cámaras de seguridad. El automóvil coincidía en todos los aspectos con el utilizado por los delincuentes para cometer el robo, incluyendo el polarizado total de los vidrios y las tazas de plástico color plateada en sus ruedas en forma de estrella de 8 paletas.
El vehículo fue hallado estacionado en el costado de una cancha, en la intersección de calle el trabajador y el obrero. Allí, los oficiales encontraron a dos sospechosos, Germán Augusto H. (36), con un amplio prontuario policial de delitos contra la propiedad, y Hernán Alexis M. (33).
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Ambos sujetos fueron detenidos para ser interrogados sobre su posible implicancia en el robo. El vehículo fue secuestrado por orden del Juzgado de Instrucción Seis, a cargo de Ricardo Balor.
Prueba clave
La investigación reveló más detalles del hecho. Durante el análisis del vehículo secuestrado, se encontraron marcas en las llantas de hierro, evidencia de que las tazas que originalmente estaban colocadas en el automóvil fueron retiradas, probablemente durante el asalto.
Además, se descubrieron vestigios de sangre en el vehículo secuestrado. Las muestras de sangre coincidían con las heridas sufridas por los autores del robo, quienes se lastimaron con los vidrios rotos durante el asalto. La Dirección General de Policía Científica se encargó de recolectar y analizar dichas pruebas para fortalecer el caso.
Detuvieron a ‘Elegante’ por el robo en la Iglesia Catedral de Posadas: recuperaron los candelabroshttps://t.co/yLPiCUgIVN
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