La ONG “Patas a la Obra” denuncia el maltrato y abandono de animales masivo en Iguazú

La ONG Patas a la Obra, defensora de los derechos de los animales en Iguazú, reveló la preocupante situación de maltrato y abandono de mascotas, que contrasta con su fama turística. Andrea Elena Areco, portavoz de la ONG, destacó la falta de atención por parte de las autoridades y la necesidad de implementar castraciones masivas y campañas de concientización para promover la tenencia responsable.

En un intento por dar a conocer la preocupante situación de los animales en Iguazú, considerada como la «capital nacional del maltrato animal», la organización Patas a la Obra ha lanzado una campaña para concientizar sobre la problemática que afecta a la ciudad, a pesar de su renombre turístico. Andrea Elena Areco, comentó los desafíos que enfrentan y las posibles soluciones a esta problemática.

Según Areco, la elección de Iguazú como «capital nacional del maltrato animal» no es más que una forma de resaltar el contraste entre su fama turística y la realidad que enfrentan los animales en la región. A pesar de ser reconocida como Patrimonio Mundial de la Humanidad y una de las siete maravillas del mundo, la ciudad sufre una preocupante situación de animales abandonados y maltratados en sus calles.

Areco expresó su deseo de cambiar la percepción que se tiene de Iguazú, afirmando que «hace casi dos años quisimos proponer a Iguazú como la capital nacional del maltrato animal, en contraposición a la que todos queremos, a la capital prácticamente nacional del turismo». La vocera de la protectora señaló que las autoridades parecen ocultar la realidad del abandono y maltrato animal, mostrando al turista solo los atractivos turísticos de la ciudad.

Para Areco, la responsabilidad recae principalmente en las autoridades locales, quienes parecen no darle la importancia que merece a esta problemática. La falta de acciones concretas por parte de los gobiernos ha llevado a que los rescatistas y organizaciones se involucren cada vez más en el rescate y cuidado de los animales abandonados.

En cuanto a posibles soluciones, Areco menciona la importancia de implementar castraciones masivas y sistemáticas. Aunque existe una ordenanza de tenencia responsable en Iguazú desde 2017, no se han llevado a cabo campañas de educación y concientización adecuadas, ni castraciones gratuitas y extendidas, lo que ha llevado a un desbordamiento de la situación.

En relación a la financiación, Areco destaca que la falta de recursos es uno de los principales obstáculos para llevar a cabo acciones efectivas. La protectora Patas a la Obra, al igual que otras organizaciones, depende de donaciones y se enfrenta a limitaciones para realizar castraciones en la escala necesaria.

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Ante la falta de diálogo con las autoridades locales, la organización ha lanzado una campaña para visibilizar la problemática y generar conciencia en la población y los empresarios turísticos. No obstante, Areco enfatizó que el problema es demasiado grande para ser resuelto únicamente por organizaciones como la suya y que es necesario un compromiso real y sostenido por parte de las instituciones gubernamentales. «Es una cuestión de cantidad. La realidad es que cuando la situación es desbordante como en Iguazú, esto no lo puede resolver ni siquiera el propio propietario, tenedor o cuidador del animal», asegura Areco.

En cuanto a la conciencia ciudadana, Areco destaca que, si bien existen ordenanzas sobre tenencia responsable, muchas personas no ejercen dicha responsabilidad. Se requiere un esfuerzo conjunto de las autoridades y la población para lograr un cambio significativo en la situación de los animales en Iguazú.