Premios Ángel de la Selva | “No me sentía merecedora de esta distinción, y menos conociendo la historia de Teodora Schwarz”, dijo la médica Aida Ludy

Aida Ludy es médica cirujana, especializada en clínica médica y en enfermedades infecciosas, recibió el reconocimiento "Ángel de la Selva". Fue coordinadora clínica de la terapia intensiva del Hospital Samic de Oberá.

Ludy, quien fue distinguida con el premio Ángel de la Selva, estuvo a cargo del programa de tuberculosis en la zona centro, fue parte del primer comité de control de enfermedades infecciosas del hospital, y del equipo que confeccionó el primer manual de control de infecciones de la provincia. Actualmente continúa trabajando en el ámbito privado como médica clínica.

La médica es oriunda de Corrientes pero adoptada por la tierra misionera, ha sido galardonada con el premio Ángel de la Selva por su notable trayectoria y contribuciones en el campo de la medicina. Con una vasta experiencia de 33 años en la ciudad de Oberá, donde ejerce su profesión desde 1990, ha dejado una huella imborrable tanto en el ámbito público como en el privado.

 

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Especializada en clínica médica en enfermedades infecciosas y diplomada universitaria en diabetes, Ludy ha desempeñado su labor médica en el hospital de Oberá desde el inicio de su carrera. Su compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad se ha mantenido constante a lo largo de los años, tanto en el ámbito público como en el privado.

Inició su labor en el hospital de Oberá y posteriormente se hizo cargo del programa de tuberculosis de la zona centro, donde trabajó incansablemente durante 17 años, brindando atención a pacientes afectados por esta enfermedad, incluso en áreas remotas y comunidades indígenas.

Además, se desempeñó como Coordinadora Clínica de Terapia Intensiva en el Hospital Samic de Oberá y fue una figura fundamental en la apertura de la residencia de Clínica Médica en dicho hospital en el año 2005. Gracias a su gestión y dedicación, se logró establecer un programa de formación continua en clínica médica, atrayendo a médicos de la región y de otras provincias que deseaban especializarse en este campo.

Tras recibir el reconocimiento, la médica expresó su sorpresa y humildad, sintiéndose honrada y feliz por tan distinguido premio. «No me sentía merecedora de esta distinción, y menos conociendo la historia de Teodora Schwarz», dijo.

 

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