El Gobierno nacional acelera la emisión de bonos para cubrir el déficit y la deuda llegó a un récord en marzo

En particular, se incrementó el endeudamiento en pesos, especialmente con entes públicos. Además, casi un 20% ajusta por inflación, es decir, que tiene un alto costo para el Tesoro.

Cubrir el déficit fiscal no es tarea sencilla y el acuerdo con el FMI no permite hacerlo con emisión monetaria. Por eso, el Gobierno debe recurrir a la colocación de deuda en el mercado financiero.

Con gastos crecientes, las licitaciones de bonos se multiplican y el apetito del mercado por tener nuevos títulos se va agotando. Por eso, el Ministerio de Economía y el Banco Central (BCRA) fueron tomando medidas para ir direccionando la demanda de los entes regulados (públicos, fondos comunes de inversión y bancos) hacia esos instrumentos.

Como resultado, en el tercer mes de este año el stock de deuda bruta ascendió a un monto total equivalente a US$397.788 millones, un máximo desde 2019 (inicio de la serie). De ese total, US$395.287 millones se encuentran en situación de pago normal, lo que significó un aumento mensual de US$3600 millones en comparación con el dato del mes anterior.

Desde el comienzo del mandato de Alberto Fernández, la deuda pública en situación de pago normal se incrementó en US$74.762 millones. “Con el endeudamiento en pesos capitalizando a una tasa efectiva anual mayor al 100% e inflación arriba del 100% y un dólar oficial por debajo de esa tasa de crecimiento, el stock crece de manera orgánica, medido en dólares. Obviamente, esta es una situación que se retroalimenta con el desequilibrio macroeconómico, que también es producto de la falta de acceso a financiamiento a largo plazo como para mejorar el perfil de vencimientos”, explicó Diego Martínez Burzaco, head de research de Inviu.

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Más deuda en pesos, pero de corto plazo

Según datos del boletín mensual de deuda pública que difunde la Secretaría de Finanzas, el 33% de los bonos en situación de pago normal es pagadero en moneda local, mientras que el 67% restante abonará en moneda extranjera. La deuda en dólares y otras monedas tiene en cuenta el préstamo con el FMI, así como los bonos que se reestructuraron en 2020.

“Durante los últimos 12 meses, el stock de deuda bruta en situación de pago normal se incrementó por el equivalente a US$21.506 millones, debido al incremento de la deuda en moneda extranjera en US$5761 millones y al incremento en la deuda en moneda local por un monto equivalente a US$15.745 millones”, indicó el informe.

Pablo Repetto, de Aurum Finanzas, señaló que el crecimiento de la deuda mantuvo el ritmo entre la gestión de Martín Guzmán y la de Sergio Massa: un promedio mensual de US$2000 millones. En cambio, alertó que “el mayor problema no es el stock en sí mismo, sino que el horizonte de vencimientos es de muy corto plazo”.

Sobre ese punto, el informe no es muy preciso: apunta que el 9% de la deuda vence en un año o menos y que el 91% restante es de “mediano y largo plazo”. De todos modos, en las licitaciones se observa la preferencia del mercado por los títulos cortos. Este miércoles, por caso, la secretaría de Finanzas licitó siete instrumentos, de los cuales seis vencen en 2023.

El Gobierno prefiere endeudarse en pesos porque le da mayor margen de maniobra para refinanciar ante una emergencia. En ese sentido, también es relevante el tipo de acreedor que hoy tiene el Tesoro.

“Cada vez la participación de los privados es menor. Los bancos y las empresas ya no aceptan tantos títulos públicos como antes. Entonces, gran parte del endeudamiento que hoy estamos viendo es intra sector público y eso deuda no es tan preocupante porque se puede refinanciar”, indicó Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go.

 

Costos altos

Entre los privados que todavía están dispuestos a comprar deuda del Gobierno, el ajuste preferido es el CER, es decir, aquel que paga intereses en función de la evolución de la inflación.

Al cierre de marzo, un 17% del stock total de deuda paga en moneda CER. Es la misma ratio que se podía ver en diciembre del año pasado y se redujo en tres puntos en relación con marzo de 2022. Sin embargo, en marzo se vio un incremento de la deuda indexada en comparación con febrero.

“La deuda no ajustable por CER se redujo en el equivalente a US$11.089 millones, mientras que la ajustable por CER aumentó en el equivalente a US$11.231 millones, algo motivado por la operación de canje de ese mes, donde se ofrecieron canastas que incluían papeles CER”, señalaron desde Grupo SBS.

Las letras y bonos CER resultan atractivas para el inversor porque lo protegen del alza de precios. En cambio, para el Gobierno resultan un arma de doble filo, ya que le permiten financiarse, pero a un costo que aumenta tan rápidamente como los precios.

 

 

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FUENTE: TN.

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