Hoy por la mañana en las oficinas del Ente Provincial Regulador de Aguas y Cloacas se firmó un convenio entre esta institución y el ministerio de Derechos Humanos para proveer de agua potable a las familias que participan del programa nutricional Hambre Cero.
Hoy por la mañana en las oficinas del Ente Provincial Regulador de Aguas y Cloacas se firmó un convenio entre esta institución y el ministerio de Derechos Humanos para proveer de agua potable a las familias que participan del programa nutricional Hambre Cero.
El ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta señaló que el 64 por ciento de las familias que participan del programa cuentan con una provisión de agua, y el 36 por ciento no tiene acceso. Igualmente de ese 64 por ciento, hay un gran porcentaje que accede al agua por un tercero, o está en una situación irregular. “No quiere decir que la tengan de la mejor manera y de la manera correcta”.
“Este acuerdo va a significar un impacto a las buenas prácticas higiénicas y dietéticas que tienen y deben tener las personas. No podemos inculcar valores como lavarse las manos antes de comer para una correcta higiene en la ingesta de los alimentos cuando la familia no tiene agua potable, o la higiene corporal de los niños, cuando no tienen el fluido del agua potable”, expresó Soria Vieta.
“El EPRAC a partir de la firma de este convenio, con Timoteo Llera nos va a ayudar a ver cuáles son las alternativas de solución que tiene los diferentes grupos, porque hay lugares donde no es una persona, es un grupo, o un barrio, un paraje, que ninguno tiene agua, por eso hay que ver en cada caso. Ver cómo entre todos sumamos un granito de arena para que estas personas accedan al agua potable”, indicó. Inicialmente, el acuerdo apuntará a Posadas.
Llera a su vez manifestó que más allá de la jurisdicción de Posadas, Garupá, Eldorado y Oberá, “muchas veces salimos del área de nuestra jurisdicción, donde podamos ser útiles, para brindar a las familias que lo necesitan el agua que precisan, ya que el agua potable es sinónimo de salud. Otorgar una conexión de red, o una canilla pública, o un área subsidiada a las familias que participan del programa por un año de 14 metros. Si hablamos de salud, hablamos de la recuperación de un chico desnutrido, y es muy difícil que salga de esa situación si no cuenta con los recursos necesarios”.
De esta forma ambos organismos firmaron un acuerdo para mantener un cuidado a las más de 9000 familias que integran el programa de recuperación nutricional.
