La policía interceptó a un comerciante en Viedma y descubrió que llevaba a dos decenas de porcinos faenados sin control sanitario en el piso de la caja de su camioneta y le avisaron que serían incautados ya que no eran aptos para el consumo. El hombre enojado, los bañó con combustible.
Un productor ganadero de las cercanías de Viedma fue interceptado por la policía caminera durante un operativo donde le decomisaron 20 lechones faenados sin control sanitario que transportaba para su venta y, enojado por el procedimiento, roció los animales con nafta antes que los efectivos bajaran la carga de la camioneta.
Fuentes policiales informaron que una patrulla del área de Seguridad Vial de Viedma realizaba en la noche del lunes un operativo de verificación de vehículos sobre la ruta nacional 3 cuando observó que una camioneta se detenía a 300 metros y retomaba la marcha por un camino vecinal.
Advertidos de la maniobra los policías persiguieron al vehículo y lo interceptaron, obligando al conductor a dirigirse al puesto de control, en donde se constató que los 20 porcinos faenados carecían de certificación sanitaria y eran transportados sobre el piso de la caja de la camioneta, sin condiciones de higiene adecuadas.
El productor fue notificado de que los animales serían decomisados y de inmediato, sin que los efectivos pudieran impedirlo, tomó un bidón y los roció con combustible.
El parte oficial indica que «este acto no impidió el decomiso y destrucción de los animales faenados que eran trasladados con fines de comercialización, circunstancia que se entiende atenta contra la salud pública».
Las fuentes consultadas por Télam indicaron que las normas impuestas por la legislación nacional determinan que los animales faenados para consumo deben ser transportado con el certificado sanitario, en un vehículo con caja cerrada y habilitación del Servicio Nacional de Sanidad Alimentaria (Senasa).
Se exceptúa de esta obligación el traslado de productos cárnicos en cantidad limitada para consumo familiar, con la presentación del ticket de compra correspondiente en una carnicería habilitada.
Se advirtió, sin embargo, que mantiene vigencia la prohibición de ingresar en la región patagónica carnes crudas de todo tipo, así como frutas y verduras que puedan ser hospederas de plagas.
Sobre el destino de las cargas decomisadas se informó que en todos los casos se procede a su destrucción, por acción del fuego o triturado en los sistemas digestores de las plantas frigoríficas, para impedir que sean consumidas y se generen efectos sanitarios nocivos para la población.
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